Gijón, N. A.

Las lesiones vuelven a amenazar a la línea ofensiva del Sporting y su nombre destaca de nuevo entre la lista de candidatos a ocupar un puesto en el once. Maldonado lleva una temporada extraña, en la que las buenas palabras de Preciado hacia su juego se traducen en escasas oportunidades en la competición. La enfermedad de Luis Morán dejaría libre el ala derecha sportinguista y Maldonado tiene todas las papeletas para sustituir al luanquín. «Desde el partido de Jerez que fui titular solo he tenido la ocasión de jugar ratitos sueltos y tengo muchas ganas de salir de mano. Si juegas de inicio siempre es más fácil que las cosas te salgan bien, teniendo 15 minutos como en los últimos partidos es más complicado», explica.

Maldonado se encuentra una vez más con opciones de jugar, pero echa en falta una mayor continuidad. «Noto que el entrenador cree en mi juego pero me faltan minutos para poder dar lo mejor de mí. Espero que si este domingo tengo la posibilidad de jugar desde el principio cuaje un buen partido y me gane la continuidad», comenta y añade una receta para poder reivindicarse: «Me falta meter un golito. Creo que los partidos que he disputado no lo he hecho tan mal, pero parece que si no marcas o das un pase de gol pasas desapercibido y lo acabas pagando con el banquillo. Estoy loco por hacer una gran actuación y ganarme la confianza del entrenador y la mía».

Ante el inicio del nuevo año, Maldonado no puede evitar echar la vista atrás y analizar un año con más sombras que luces en el plano personal. «En 2009 las lesiones me han frenado en momentos puntuales en los que estaba jugando. Siempre he intentado aportar mi granito de arena y la temporada pasada, aunque de forma puntual, contribuí a conseguir el objetivo del equipo. Me hubiera gustado jugar más y haberme encontrado mejor pero las circunstancias vinieron así y lo que nadie puede reprocharme es mi actitud en entrenamientos y partidos. Al 2010 sólo le pido que las lesiones me respeten y goce de más continuidad».