Gijón, Nacho AZPARREN

La semana pasada le preguntaron a Vicente del Bosque sobre las posibilidades del racinguista Canales de cara a la selección absoluta. «Si es bueno, no hay que mirar mucho la edad», fue la concisa contestación de Del Bosque. La conclusión es clara: cuando un jugador destaca por su calidad, no importa lo que diga su DNI.

Lejos del ruido desatado por Canales, en Mareo se cuida con esmero a su propia perla. Sergio Álvarez cumplirá el sábado 18 años, pero el regalo se ha adelantado: ha sido convocado con la selección española sub-18. Una satisfacción enorme para un chaval que nunca antes había representado a su país. «Cuando me lo comunicó Emilio de Dios no me lo creía. Es una alegría inmensa y espero poder aprovechar mi oportunidad», explicaba Sergio en su debut ante las cámaras. Con la sub-18, Sergio disputará la Copa del Atlántico, tradicional torneo canario que la Federación usa como prueba de fuego para los jóvenes talentos. Su entrenador será Luis Milla, quien no duda en alabar el juego del avilesino: «Sabemos que es un jugador que ha evolucionado mucho desde el último año y al que le ha venido muy bien competir en 2.ª B». Las condiciones de Sergio llevan llamando la atención de la Federación desde hace tiempo. El hecho de jugar con el filial sportinguista también ha influido en su convocatoria. «Los chicos que están acostumbrados a jugar en División de Honor les viene bien competir en 2.ª B porque ganan en ritmo, intensidad y competitividad», explica el técnico. No fue Milla, sino el seleccionador de la sub-17, Ginés Meléndez, quien elaboró los informes sobre la joven perla sportinguista tras verlo en directo en Mareo. Ahora le tocará a Milla la labor de formación: «Hay que tener cuidado con jugadores tan jóvenes. Deben mostrar talento, que sean maduros y que sepan competir para dar el salto al fútbol profesional. Es importante que cuando juegan a un nivel superior lo hagan en situaciones ventajosas».

Pero antes que en la selección, alguien en el Sporting se había dado cuenta de las posibilidades de este chaval. Abelardo, ex entrenador del Sporting B, no dudó en llamarlo para el filial cuando aún cumplía su segundo año de juveniles. «Siempre aposté por él. El año pasado veía muchos partidos del juvenil B y ya llamó mi atención. Ve el fútbol como pocos, juega muy bien a uno o dos toques, con una conducción de balón excelente y encima tiene gol. Es un futbolista de Primera División», confirma Abelardo. Para quien no le haya visto jugar basta preguntarle al protagonista por su modelo a seguir para hacerse una idea: «Xavi. Es el mejor centrocampista que hay. Tiene talento y capacidad para el pase. Intento ver sus partidos para aprender de él». Aunque las comparaciones son odiosas, el director de la Escuela de Mareo, Pepe Acebal, ve ciertas similitudes con el azulgrana. «Los dos son buenos peloteros. Sergio tiene un primer toque de balón excelente y un segundo, todavía mejor». Un primer vistazo al chaval deja una evidencia: su cuerpo es aún el de un niño. «Aún estoy poco hecho», repite varias veces. «Engaña un poco. Tiene apariencia frágil, pero es fibroso. Cuando coja un poco de cuerpo va a ser fuerte», matiza Abelardo. «Es mejor atender a su talento y su técnica, porque el empaque y el físico ya lo cogerá más adelante. Ahora tiene que aprender a entender el juego y competir», confirma Milla.

No sólo sus atributos técnicos le avalan. Su personalidad es acorde a lo que piden los técnicos. «Es disciplinado y le gusta mucho el fútbol. Siempre que le explicas algo atiende con los ojos abiertos como platos para comprender todo. Además es muy humilde», asegura Abelardo. Acebal añade más datos: «Es muy buen estudiante, muy ordenado y con personalidad».

Diga lo que diga su DNI, las referencias de los que le conocen hablan de un futuro crack. Quizá el sustituto de Míchel no esté tan lejos como la gente piensa.