Gijón, Víctor RIVERA

Luis Morán se ha unido definitivamente a la lista de bajas para Almería. El interior luanquín -en la imagen haciendo estiramientos junto a Juan Pablo y Pedro- se produjo una fuerte contractura en el glúteo derecho durante el partidillo del jueves. En principio quedó como duda, pero finalmente ha sido descartado. Se suma así a las ausencias de los sancionados Lora y Botía, y de los lesionados Maldonado, Lola y Cuéllar.

El Sporting viaja a Almería con menos urgencias que en la temporada pasada, pero igualmente en una dinámica muy negativa. Los rojiblancos han sumado únicamente cuatro puntos de los últimos 24 que han disputado y han visto menguar sensiblemente el mullido colchón que habían conseguido con respecto a los puestos de descenso. Tanto es así que su entrenador, Manuel Preciado, ha decidido dar un toque a sus futbolistas para que sean conscientes de lo mucho que se juega el equipo en Almería, un escenario que siempre les ha sido poco propicio. Se puede decir que Preciado ha fijado el nivel de alerta amarilla.

«Es otra historia distinta a la del año pasado, pero necesitamos los puntos», avisa, y argumenta que «si perdemos en Almería se nos acercará la peña y comenzarán los temores, así que vamos a ver si somos capaces de alejarlos más». Las referencias al encuentro de la temporada pasada, en el que el Sporting tocó fondo cuando quedaban sólo tres jornadas para el final de la competición, son inevitables. «Es un poco primero, no hay esa necesidad y esa angustia que había el año pasado y que después fue desesperación por la derrota, por la mala imagen ofrecida por el equipo y porque nos obligaba a hacer pleno en las tres jornadas que quedaban por delante», explicó.

En lo puramente deportivo, evitó confirmar lo visto en la prueba del jueves y se limitó a señalar que «hay tres cambios obligados y luego ya veremos si hay alguno más». La gran incógnita en el ataque, donde el técnico medita si decidirse a alinear juntos a Bilic y a Barral o guardarse alguna bala en la recámara. «Todavía lo tengo que pensar, pero es una de las posibilidades», señaló Preciado. De esta decisión puede depender también la elección para el interior derecho, donde no podrá contar con Luis Morán ni Maldonado. Si juega la «doble B», Preciado apostará por el sacrificio defensivo de Pedro.

El último precedente en que el técnico alineó juntos a Bilic y Barral no es bueno, pero «ha pasado ya mucho tiempo desde Pamplona, aunque es cierto que aquella vez no me gustó». Sin embargo, los problemas parecen corregidos porque «últimamente lo han hecho bien cuando han coincidido sobre el campo».

El técnico también se mostró encantado por el regreso a la alineación del capitán Rafa Sastre: «Me alegro sinceramente de que vuelva a jugar y tengo el convencimiento de que va a pelear por ese puesto que ha sido el suyo durante mucho tiempo, pero tiene una pelea dura con Lora».

El desplazamiento a Pamplona fue uno de los muchos en que naufragó un Sporting que está cosechando mucho menos de lo esperado en sus salidas. Ésta es la gran cuestión a corregir para Manuel Preciado. «Sigo pensando que, por sus condiciones, este equipo tiene que hacer mucho daño fuera de casa y en la primera vuelta no lo hemos hecho», confesó.