Gijón, J. E. CIMA

La Vuelta a Castilla y León comenzó ayer en Burgos donde se impuso en el sprint del pelotón el holandés Theo Bos (Cerveló), por delante del australiano Graeme Brown (Rabobank) y el vasco Pablo Urtasun (Euskaltel). Una de la grandes atracciones es Alberto Contador, que buscará la victoria en la etapa reina con final en el alto del Morredero y donde quiere probar una vez más a su equipo Astaná de cara al Tour. En el conjunto kazajo están el mierense Benjamín Noval y el gijonés Dani Navarro, que tendrán trabajo extra en el llano y en la montaña, respectivamente. También participan en la prueba castellana el veterano gijonés Chechu Rubiera (Radio Shack), que reanuda las competiciones tras el parón para ver nacer a su hijo Noah. Y el ovetense Raúl Santamarta (Burgos 2016), que destacó en la clásica Primavera en Amorebieta donde ganó Samuel Sánchez.

Contador es un ciclista ambicioso y prefiere más entrenarse bien que competir con frecuencia y cuando lo hace es para ganar. El doble ganador del Tour quiere ahora probarse en la vuelta a Castilla y León donde ya ganó en dos ocasiones y busca ahora su tercer corona. De ahí que ayer en la primera etapa su equipo Astaná ya se puso en ocasiones a controlar el pelotón y las fugas porque quiere que llegue así la carrera hasta el final en el alto del Morredero para marcar diferencias. Luego espera aumentarlas el sábado en la crono de Ponferrada, antes del final de Vuelta en Santiago de Compostela.

Además, el madrileño ahora tiene también la motivación especial de que falló en la etapa reina del Criterium Internacional debido a problemas de alergia y por eso quiere ratificar ante todos que vuelve a ser el gran triunfador de este principio de temporada.

Y si eso no fuera poco y como el equipo Astaná al principio de temporada se ponía en duda su fortaleza para arroparle en todo un Tour de Francia, en cada gran prueba tiene que pasar como un «test de gregarios». Hasta ahora el equipo lo pasó con sobresaliente y también tendrá que demostrarlo en esta prueba castellana.

Precisamente Benjamín Noval, el hombre de confianza de Contador está superando una mononucleosis. El «Toro» de Mieres llevaba un tiempo que «notaba mucho cansancio y sobre todo que tardaba en recuperarme de los esfuerzos». Tras el Criterium Internacional en Francia, los médicos le hicieron unos análisis y dio positivo en mononucleosis, pero con «la ventaja de que ya la estaba superando», dice el ciclista. Noval, debido a su gran fortaleza de siempre, no se enteraba de esta enfermedad que obliga a parar un par de meses de competición. Ahora Benjamín se ve más fuerte y espera ya poder prepararse bien de cara al Tour y con la buena noticia de que para noviembre nacerá su segundo hijo.

A Dani Navarro le tocará trabajar más en montaña para Contador y el gijonés estos días compite un poco acatarrado, pero espera que «esto es algo pasajero y podré rendir bien en esta vuelta», asegura. El escalador gijonés está muy ilusionado en llevar una buena preparación para hacer su primer Tour y ser una pieza clave en montaña para el favorito de la carrera gala.