«Estoy contento a medias». Manuel Preciado reflejó en esta frase de apariencia inocente el sentir del sportinguismo por el punto sumado en un partido que tuvo ganado, pero que también pudo perder. «Después de mucho aguantar, nos han hecho un gol en un barullo en un córner y no hemos podido ganar», lamenta el técnico rojiblanco, que ya se las prometía muy felices con los tres puntos. En todo caso, Preciado quiso salir en defensa de sus futbolistas y apuntó que se va «satisfecho porque el equipo ha competido muy bien y ha maniatado al Málaga en casi todo, porque salvo las jugadas de estrategia no nos han hecho nada de daño».

El técnico ya mira hacia adelante y apunta que «si ganamos en Getafe, consumaríamos la salvación». El empate de ayer sirve también al Sporting para volver a sumar, tras cuatro jornadas sin hacerlo. «El equipo ha roto una dinámica muy peligrosa de cuatro derrotas seguidas y sin marcar», incide para abundar que «este punto nos tiene que saber bien porque nos deja con seis equipos por debajo y ya queda poquito».

Preciado situó ayer de nuevo a Lora en la mediapunta y defendió que «buscaba trabajo y premiar a Rafel, que está en un buen momento. Lora está acostumbrado a jugar de todo y ha hecho un partido magnífico hasta que no pudo más». Ante el temor de que sus futbolistas puedan acusar el esfuerzo de ayer, el técnico apostilló que «ahora no hay cansancio que valga, habrá que tirar de la gente que esté más fuerte».

El gijonés Juan Ramón Muñiz, técnico del Málaga, hace una lectura muy distinta del encuentro: «El partido del Málaga ha sido espléndido. Lo hemos hecho todo, hemos puesto el juego y las ocasiones». A Muñiz le resulta «incomprensible que nos hayamos ido perdiendo al descanso». En cuanto al juego del Sporting, valoró que «el rival se ha visto superado y se ha dedicado a achicar». Más tarde matizaría que «les pusimos las cosas muy difíciles y el Sporting se tuvo que adaptar a la situación. Fue más mérito del Málaga que demérito del Sporting».