Oviedo

Por televisión y en el campo pareció que Teixeira Vitienes mostraba tarjeta amarilla a Sergio Busquets por perder tiempo al ser sustituido -la que hubiera sido la segunda, con la correspondiente expulsión-, pero el árbitro del Villarreal-Barcelona reflejó en el acta que se la había mostrado al local Joseba Llorente. La razón: «Sujetar a un adversario que iba a ser sustituido con la intención de obligarle a abandonar el terreno de juego de inmediato». Tras el partido, hasta el técnico del Barça, Pep Guardiola, reconoció que pensó que el amonestado había sido Busquets por perder tiempo. Guardiola, de hecho, le recriminó desde la banda por su actitud.