Avilés, A. FERNÁNDEZ

El Marino ya asimiló el segundo puesto y trabaja a marchas forzadas para preparar la liguilla de ascenso a Segunda B con las máximas garantías. El técnico, Rogelio García, no dudó el felicitar al campeón, el Caudal, «porque hizo una temporada sensacional», al tiempo que apostó por los suyos. «La gente está bien de ánimo y todo el mundo sabe que el ascenso es nuestro objetivo. Esperábamos la victoria del Caudal y ahora vamos a encarar la liguilla muy bien», explicó.

La intención del preparador azul es aprovechar el partido de Colloto para hacer pruebas cara a la liguilla de ascenso. «El partido del domingo es intrascendente, pero vamos a salir a ganar. Queremos hacer pruebas tácticas y de sistemas de juego, y va a ser un partido importante para los jugadores que quieran ganarse un puesto cara al reto más importante de la temporada», explicó.

La preocupación del técnico azul para el domingo en El Nora (17:00 horas) son las lesiones, y sobre todo la del central José Ángel que volvió a resentirse del cuádriceps por cuarta vez desde que se lesionó hace ya varios meses. «Nunca había visto a nadie que hiciera tanto por ponerse bien y tener tan poca suerte. Los médicos dicen que está bien, pero en cuanto se pone a correr vuelve el dolor. Iba a jugar el domingo y se fastidió otra vez», comentó García.

El delantero Stoica será baja durante al menos quince días por una luxación de hombro, Samuel está con molestias aunque podría llegar a tiempo, y Camochu está al borde de la suspensión por tarjetas (tiene cuatro) y no jugará para evitar una posible sanción. «Una semana más seremos sólo 15 y no puedo llevar a juveniles porque ellos se están jugando el ascenso. Las lesiones nos persiguieron durante toda la temporada y todavía tengo que tocar madera para que no haya más», explicó el entrenador marinista.

Las buenas noticias son que Miki y Jeffrey aguantaron bien el domingo y, aunque un poco faltos de ritmo, estarán listos para el domingo y para la liguilla. Una liguilla que se sorteará el próximo lunes, a las cinco de la tarde, y en la que estarán puestas todas las miradas. «La clave está en el equipo que nos toque en este primer sorteo y esperamos tener algo de suerte después de una temporada aciaga en muchos sentidos», apuntó García.

El Marino se enfrentará en la primera eliminatoria a uno de los equipos que acabaron en cuarta posición en los 17 grupos restantes de Tercera, y lo más positivo es que el partido de vuelta se disputará en Miramar. El club de Luanco deberá de superar tres eliminatorias directas, es decir eliminar a tres rivales, para volver a Segunda B.