Hay miércoles que son una fiesta. La de ayer, sin llegar a ser el día grande, fue una buena jornada para el Sporting. Es cierto que ganó el Zaragoza, que prácticamente se desentiende ya de la pelea por el descenso, y que el Málaga salió vivo de su visita a la Catedral, pero el descenso está un punto más lejos cuando ya sólo quedan dos jornadas. Las derrotas de Racing de Santander y Valladolid fueron celebradas con gozo por el sportinguismo, que rápidamente hizo sus nuevas cuentas para la permanencia. Su vigencia será de apenas unos días. El sábado todo cambiará de nuevo.

Tras la visita a Getafe, el Sporting ha perdido un puesto, pero ha aumentado la distancia con respecto de las posiciones de descenso. Los rojiblancos son decimoquintos y aventajan al Tenerife en cuatro puntos, cuando aún quedan seis en juego. La próxima jornada puede ser definitiva. Los de Preciado certificarán la permanencia de forma matemática si logran la victoria ante el Atlético de Madrid. Y hasta podrían hacerlo sin necesidad de puntuar, siempre que el Tenerife pierda un partido y que el Valladolid empate o pierda otro. A estas alturas de la temporada, cualquier error puede ser fatal.

La situación, por lo tanto, parece propicia para el Sporting. Máxime cuando el Valladolid tiene dos partidos complicados ante Racing de Santander y Barcelona. En el encuentro entre los pucelanos y los cántabros, al Sporting le beneficia prácticamente cualquier resultado. El Valladolid ya no podrá alcanzar al Sporting si empata o pierde y si cae derrotado el Racing, al Sporting le valdría un empate en su visita al Sardinero de la última jornada para certificar la permanencia.

Otro equipo que lo tiene complicado es el Málaga de Juan Ramón Muñiz. El empate sumado anoche es San Mamés sabe a poco dadas las urgencias de los malaguistas. El sábado visitan a un Getafe que saldrá espoleado tras las críticas vertidas por el entrenador, Míchel, y el presidente, Ángel Torres, respecto a la actitud de los futbolistas ante el Sporting. El Getafe, con todo, ha logrado colarse en puestos europeos y defenderá su plaza ante el Málaga. Los de Muñiz completan la temporada recibiendo al Real Madrid.

A pesar de tener un punto menos, el calendario es más benévolo con el Tenerife. Los de Oltra reciben al Almería, un equipo que el martes cerró su permanencia en la élite por otro ejercicio, y cierran el curso visitando a un Valencia que ya tiene todos los deberes hechos.

Con un punto más que el Sporting, el Zaragoza no está salvado, pero prácticamente. Los de Gay tienen que visitar al Xerez y reciben al Villarreal en la última jornada. Los goles del asturiano Adrián Colunga le han dado prácticamente la salvación a los maños.

Y, por último, está el Xerez. La derrota en Valencia prácticamente ha desahuciado a los de Gorosito, que necesitan de un milagro de dimensiones astronómicas. Tendrían que hacer pleno de puntos y que prácticamente ningún equipo de los de abajo lograse puntuar. El colista le tiene ganado el «goal average» al Málaga de Muñiz. La jornada entre semana ha sido esclarecedora y, aunque los rojiblancos aún no han dado carpetazo a la permanencia, el sportinguismo respira más tranquilo.

La idea pasa por volver a llenar El Molinón. Esta vez en sábado y las 21 horas, pero el éxito parece asegurado. El sportinguismo siempre responde a su equipo y más en citas tan señaladas como ésta. El consejo de administración ha puesto su granito de arena rebajando sensiblemente el precio de las entradas para el público en general, los abonados no tendrán que pasar por taquilla. El Sporting recibe a un Atlético de Madrid que vendrá a Gijón con la mente puesta en la final de Liga Europa que disputará cuatro días después en Hamburgo ante el Fulham inglés. No se espera que haya aficionados atléticos en El Molinón.

Las entradas para este encuentro se pondrán a la venta mañana (a partir de las 10) y su precio oscilará entre los 20 euros en el fondo y los 35 que vale un asiento en la tribuna oeste. Nadie quiere perderse el partido en el que el Sporting debe rubricar la permanencia.