Jugar con estabilidad y paciencia, pero sobre todo "pensando acción a acción, sin visualizar el final", es la receta del técnico del Regal FC Barcelona, Xavi Pascual, para sacar adelante la final de la Euroliga ante Olympiacos, que calcula que puede ser "una de las grandes finales" de los últimos años.

Pascual (Barcelona, 1972) está ante el gran reto de su carrera como entrenador. Asegura que siempre existe la presión antes de jugar una final, pero confía en saberla gestionar, como ya ha hecho repetidamente durante la temporada.

"No existe mayor motivación posible que jugar este partido. Tenemos que jugar con la estabilidad del equipo, con la paciencia, pensar acción a acción y nunca visualizar el final ni lo que puede ocurrir si no ganas. Siempre lo hemos hecho así", explicó.

Lo que quiere el entrenador del Barça es que "empiece ya la final" y admite que su equipo está "ante una oportunidad histórica" a la que llega "en una condición inmejorable".

"Los dos equipos llegamos con la misma ilusión, la misma trayectoria. Hemos cedido pocas derrotas y superado situaciones difíciles", insistió el entrenador azulgrana.

Pascual explicó que Olympiacos es "un equipo extraordinario físicamente" en las posiciones 3, 4 y 5 (alero alto, pívot bajo y pívot alto); y dispone de una gran capacidad de rebote, en defensa y en ataque, por lo que el control de esta faceta será determinante.

"Es el equipo que más talento ofensivo desarrolla en el juego. Disponen de muchas opciones en las posiciones 1 y 2 (base y alero bajo), mientras que en las posiciones 3, 4 y 5 son extraordinarios", dijo.

El técnico no quiere oír hablar del pasado, de aquella derrota ante Panathinaikos en el 96, ni de si históricamente al Barça, en particular, y al baloncesto español, en general, se les da bien medirse a rivales griegos.

"El pasado está ahí, pero influye relativamente poco en el presente. Lo ocurrido a nivel de selecciones o de equipos quedan allí, no va a valer nada. Olympiacos es un equipo con mucho talento, mucha tradición y que nos lo va a poner muy difícil. Va a ser muy duro", insistió

El entrenador del Barça valoró la firme apuesta realizada por los dos equipos desde el principio de temporada. "Dijimos desde principio de temporada cuál era nuestro objetivo, queríamos estar aquí, hemos ido de frente y eso nos engrandece", indicó.

Pascual recordó que en 1997 él viajo en coche desde Barcelona a Roma para ver un partido de baloncesto, una final de la Euroliga en la que los azulgrana perdieron precisamente ante Olympiacos (73-58).

"Recuerdo esa sensación de derrota vivida en el viaje de vuelta, espero que a toda esa gente (unos 2.800 aficionados del Barça) que ha viajado hasta aquí no le pueda pasar", ha afirmado.