Unai Emery, entrenador del Valencia, se mostró crítico con la actuación de su equipo como visitante en la segunda vuelta del campeonato y aseguró que no han estado a la altura de la tercera plaza que ocupan en la clasificación.

"Fuera de casa, el Valencia no refleja ese tercer puesto, aunque sí en casa, donde incluso lo supera, por eso el partido ante el Espanyol es un reto para el equipo. Hay que dar un golpe en la mesa, primero por los tres puntos y segundo, para reafirmarnos como equipo que hace una gran temporada en la Liga", explicó.

El técnico insistió en que como visitante "el equipo no tiene, ni de lejos, el rendimiento que consigue en casa y necesita una mayor regularidad".

"Creíamos que esta situación era un accidente, pero ha perdurado. En muchos partidos fuera de casa el equipo está siendo inferior y por orgullo tenemos que mejorar", indicó.

Para acabar con esta negativa trayectoria, el preparador valencianista fue claro al afirma que necesitan una "mayor contundencia en todas las líneas, una intensidad y agresividad en el juego" que les permita, cuando no tengan el balón, que el equipo contrario no tenga tantas facilidades de juego".

Además, recalcó las dificultades que implica el Espanyol en su estadio y añadió que si el equipo sale con la misma actitud que en las últimas salidas no tienen nada que hacer.

"El Espanyol en casa está fortísimo y lo sabemos, por lo que el camino del Valencia en Cornellá tiene que ser el de anteponer lo que hemos hecho para corregirlo y jugar en la misma línea que el equipo demuestra en casa", dijo.

La polémica con Domínguez

Cuestionado por la situación del argentino Alejandro Domínguez, suspendido una semana de empleo y sueldo por un acto de indisciplina, Emery aseguró que el vestuario no le ha pedido que le indulte el castigo, aunque señaló que la próxima semana la situación volverá a la normalidad.

"Cuando antes volvamos normalidad mejor. Queremos que se reintegre con naturalidad y el equipo siga unido y fuerte como esta. La decisión se tomó por un acto que no se podía repetir y que era grave para el funcionamiento y los valores del equipo. El futbolista se ha arrepentido y eso es lo más importante", prosiguió.

"No estoy incómodo en la actividad diaria de trabajo. Lo tomo como un reto diario. El grupo esta unido, en la misma dirección y esto no es un sin vivir para los que estamos aquí. No percibo ni siento las frases que en su día dijeron Rafa Benítez y Quique Sánchez Flores comentó en alusión cuando estos técnicos mostraron sus deseos de llegar al final de la temporada.

Cuestionado por la situación puntual de los internacionales Carlos Marchena y Juan Mata, que no han tenido mucho protagonismo en los últimos partidos y que se juegan ir al Mundial, Emery dijo que duda de que el seleccionador vaya a conformar su lista definitiva por lo que hagan los jugadores en los últimos partidos.

"Del Bosque mantendrá unos criterios más amplios y de recorrido de temporada y no se guiará por los últimos partidos. Creo que los dos lo merecen y estarán. Marchena no ha entrado tanto porque viene de una lesión y Mata ha jugado muchísimos minutos esta temporada y merecía descansar", apuntó.

Emery, que señaló que no hay ningún avance en su renovación, no quiso entrar a valorar si jugadores como David Villa dejaran el club la próxima temporada, aunque sí que reconoció que "habrá jugadores que vengan y otros que tengan que salir".