Madrid / Oviedo,

Miguel L. SERRANO /

Celso A. SANJULIÁN

No puede decirse que el Llanes Urbania haya quedado enteramente satisfecho con el resultado del sorteo de la promoción de ascenso a Segunda B. Le tocó un filial, el Valladolid B (segundo en el grupo VIII), que no era el tipo de rival que se prefería para los de Florín. Como contrapartida el viaje es relativamente cercano y, desde luego, bastante más que el del año pasado, cuando el equipo hubo que echarse doce horas en autocar hasta Alicante. Y, desde luego, los seguidores fueron contados. Cosa bien distinta a lo que se espera suceda en esta ocasión.

Así lo señaló el presidente del club llanisco, Juanjo Fernández, presente ayer en el acto del sorteo. Dijo que «Valladolid nos cae bastante más a mano que Alicante, así que espero que nuestros aficionados estén allí para arropar al equipo».

En lo deportivo reconoció que «un filial no era lo que queríamos; suelen ser equipos con juventud y calidad, difíciles para cualquiera. Pero, en fin, la eliminatoria hay que jugarla y tenemos la ilusión de por lo menos para esta primera ronda».

El dirigente aludió a lo sucedido el año pasado, cuando su equipo hizo buen papel ante el Alicante pero cayó en la lotería de los penaltis. Es más, ni perdió partido ni recibió siquiera un gol, ya que el resultado en los dos partidos fue de 0-0, incluida la prórroga que se disputó en campo alicantino.

Esta eliminatoria contra el filial pucelano arranca en San José y en principio el primer partido comenzará a las 12 del mediodía del domingo.

El Uni, en compás de espera. El Uni tendrá que esperar al menos hasta hoy para conocer con certeza a su primer rival en la promoción a Segunda B. El sorteo de ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas deparó que se medirá al Azuqueca manchego, pero resulta que hay de por medio un recurso que puede cambiarle el oponente. Esa segunda opción es la del Illescas, también manchego e igualmente equipo del grupo XVIII de Tercera División. Por su parte, al Marino le ha tocado medirse con el Elgoibar guipuzcoano (grupo IV). En cuanto al duelo entre campeones de Liga, que ya determina el ascenso para el vencedor, el Caudal de Mieres se las verá con el Jumilla murciano (grupo XIII).

Metidos ya de lleno en la semana de la promoción, y por tanto en la hora de la verdad, al Uni no le ha hecho pizca de gracia tener que esperar para saber cuál será su rival y hacia dónde tendrá que viajar. «No sabemos ni a dónde vamos», resumió el delegado del equipo estudiantil, Quico Veiga, tras asistir en la tarde de ayer al sorteo.

Quico dio cuenta de que el Azuqueca, equipo titular de la localidad de Azuqueca de Henares, en la provincia de Guadalajara, ha presentado reclamación por alineación indebida de su rival de la última jornada. Ese rival, el Quintanar del Rey, le dio un repaso y le ganó por 5-0. S i la reclamación prospera y Competición le da los puntos al conjunto alcarreño, subiría al segundo puesto en detrimento del Illescas; y éste equipo toledano sería en consecuencia el oponente al que tendría que medirse el Uni. En cuanto a kilometraje la pérdida no sería muy grande, ya que el viaje sería un poco más largo, pero lo que nadie le quita a Pulgar es la incertidumbre de encontrarnos en martes y desconocer a quién se enfrentará muy probablemente el sábado.

El técnico estudiantil reconoció anoche que «en este momento no dispongo de datos a fondo sobre ninguno de los dos potenciales rivales, aunque no tardaré en tenerlos». Lo que por ahora sí se sabe es que ambos cuentan con un campo de césped sintético y que la eliminatoria arrancará en terreno de juego manchego.

Pulgar espera recuperar para este primer envite a los lesionados Ramón, Beni y Adolfo.