Nunca antes, en los cuatro años que ya lleva en Gijón, Manuel Preciado había vivido una semana tan tranquila. Con la permanencia ya asegurada, el Sporting disfruta de unos días de semiasueto en los que los futbolistas que han soportado el peso del equipo durante la temporada se hacen a un lado para lamerse las heridas mientras dejan paso a la última hornada de yogurinos. Sergio y Juan Muñiz entrarán en una convocatoria en la que puede haber hasta «cinco o seis críos que tienen unas ganas enormes de vestir la camiseta del Sporting».

Mientras desde otras latitudes se sospecha de sus futbolistas, Manuel Preciado ignora cualquier presión externa que, según él, llega siempre desde otros ámbitos porque «nosotros somos profesionales del fútbol, no estamos en esto como payasos, y tenemos unos códigos y unas leyes que intentamos respetar al máximo». El técnico rojiblanco insiste en que «nosotros no vamos a ser quienes condenemos al Tenerife, ni al Racing, ni al Valladolid, ni al Málaga, ni al Xerez». El preparador rojiblanco intento minimizar la polémica en torno al supuesto «pacto de Llanes» y aseguró que no dio ninguna consigna a sus futbolistas para aislarlos de la presión porque «tienen, casi todos, más de dieciocho años».

Además negó haber mantenido contacto alguno esta semana con los entrenadores de los equipos implicados en el descenso «a pesar de que tengo una relación magnífica con Oltra, Portugal, Muñiz y Clemente». La presión a la que ha estado sometido el Sporting durante esta semana ha sido enorme, tanto que la polémica saltó incluso a la arena política, con un cruce de declaraciones entre el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva. Preciado asumió con deportividad esta polvareda: «Detrás de este partido se generan 5.500 millones de intereses, cada uno diferente. Lo único que tienen que hacer el entrenador del Sporting y sus futbolistas es tener el máximo respeto por la situación de todo el mundo». Lo que sí dejó muy claro el entrenador rojiblanco es que «no me voy a sentir ni salvador, ni verdugo de nadie».

Lo que no esconde el entrenador del Sporting es que la alineación que presentará mañana incluirá varias caras nuevas. Preciado a no está dispuesto a seguir exprimiendo a los futbolistas a los que más se ha exigido durante la temporada. «El equipo va a viajar mermado y tocado porque hay mucha gente que, después de haber hecho un esfuerzo impresionante, ha cascado. Son futbolistas que han estado jugando con lesiones y que corren el riesgo de agravarlas», defendió el técnico rojiblanco.

Dicho esto, Preciado salió al paso de cualquier posible suspicacia y recalcó que «vamos a ir con todo lo que tenemos». Un caso particular es el del centrocampista cántabro Sergio Matabuena, quien pasó muchos años en el Racing y convivió con varios miembros del actual plantel verdiblanco. Preciado evitará a Matabuena el mal trago de verse metido en medio del lío y, de pasó, protege a un futbolista que «ha pasado un año muy malo en cuanto a lesiones, que todavía hace poco ha recaído y no vamos a romperle».

El técnico del Sporting se mostró entusiasmado por vivir esta jornada sin presión alguna y se puso en la piel de los equipos implicados: «Estamos en una Liga apasionante, muy competitiva y se demuestra cada año. Nosotros, en la temporada pasada, tuvimos que hacer un pleno en los tres últimos partidos y lo hicimos. Este año fuimos a Málaga y Getafe de aquella manera, sabiendo que eran partidos dificilísimos, pero lo hicimos bien y eso nos salvó». A toro pasado, Preciado reconoce que «pasamos una etapa en la que parecía que estábamos adormilados, pero este equipo ha sido capaz de sumar cuarenta puntos que le dan la permanencia». El técnico incidió en la igualdad y destacó que «el campeón europeo nos saca unos pocos puntos».

Que la cantera del Sporting es una de las mejores de España ya es sabido. Ayer le llegó un nuevo espaldarazo con la elección de José Ángel como el lateral izquierdo joven español. El de Roces ya había estado en el equipo de plata de la temporada pasada, cuando se vio superado por Canella. Esta vez, aprovechando que su compañero ya no está en la edad de ser seleccionable, ha entrado en el equipo de oro. Otro rojiblanco, Botía, fue escogido para el equipo de bronce.

Esta elección ya lleva a cabo un Comité Técnico en el que están representados todos los organismos del fútbol nacional como la Federación, la Liga o las asociaciones de futbolistas y agentes. En una primera fase de selección se escogieron a 55 jugadores de entre 16 y 20 años en los que, además de José Ángel y Botía, estaban los rojiblancos Sergio, Juan Muñiz y Álex Serrano. Tras distintas eliminaciones se escogen los tres mejores de cada puesto. El once de oro lo forman De Gea (Atlético de Madrid); Azpilicueta (Osasuna), San José (Athletic), Domínguez (Atlético de Madrid), José Ángel (Sporting); Keko (Valladolid), Parejo (Getafe), Fran Mérida (Arsenal), Jordi Alba (Valencia); Canales (Racing) y Bojan (Barcelona).