Después de hacer 96 puntos, no se puede hablar de fracaso del Madrid en la Liga. Hizo un gran papel, el problema es que el Barça, un equipazo, llegó a 99. Cualquier equipo, con esa puntuación, hubiese sido campeón nueve veces de diez. Por eso soy partidario de que los dirigentes del Madrid den continuidad al proyecto que se inició este año.

El mayor descalabro de la temporada fue la Copa del Rey, porque el Madrid no se puede permitir el lujo de perder con un Segunda B, y de la manera que lo hizo, sobre todo en el partido de ida. En la Liga de Campeones pudo resolver la eliminatoria frente al Olympique en el primer tiempo, pero al no hacerlo quedó supeditado a cualquier jugada, como la del gol del empate.

Comparado con el Barcelona, al Madrid le falta un poco colectivamente, pero hay que darse cuenta de que es un proyecto nuevo. Con tantas figuras es difícil confeccionar un equipo equilibrado. En la Liga, Pellegrini consiguió una defensa muy sólida. Es verdad que a veces perdía el control del partido, pero lo compensaba con su efectividad arriba, incluso jugando mal.

Apuesto por mantener a Pellegrini. Ha mejorado muchas cosas a partir de una plantilla muy difícil, que no está hecha a imagen y semejanza de la de Guardiola en el Barcelona. Se pueden hacer las cosas bien gastando menos dinero. Quizá este año fue obligado por venir el equipo de donde venía, pero no hay que fichar a un Cristiano Ronaldo todos los años. Habrá que ir encajando todas las piezas. En caso contrario, algún año ganarás por la inercia de una buena plantilla, pero no servirá para una trayectoria más larga.