Caluroso recibimiento al Real Madrid a su llegada a Málaga. Cientos de aficionados esperaban a los blancos en las puertas del hotel de concentración. Pero no todo ha sido calor y afecto. Un aficionado ha causado un incidente aislado que ha puesto de manifiesto los reflejos de Cristiano Ronaldo.

El portugués ha bajado del autobús y cuando se disponía a entrar en el hotel, un aficionado le ha lanzado una botella. Ronaldo ha dejado claro que tiene reflejos y ha logrado esquivarla, no así el escolta que tenía detrás. Menos mal que estaba vacía.