J. M. MATUTE

Hacía exactamente un año que en esta misma pista Rafa Nadal y Roger Federer se habían enfrentado por última vez. Entonces el balear llegaba a la Caja Mágica como número uno del mundo pero con las fuerzas justitas. Sus rodillas empezaban a mostrar lo que ocurriría después en Roland Garros. Estaba al límite. Perdió aquel encuentro y comenzó una larga travesía que le llevó a caer al cuarto puesto del ranking...

Un año después Nadal y Federer se citaban de nuevo en Madrid. El suizo, cómodamente instalado al frente del ranking; el español, recuperando en número dos a costa del serbio Djokovic. Era ni más ni menos que su vigesimoprimer enfrentamiento, pero ahora Nadal llegaba tras haber dosificado mejor la campaña, las fuerzas. El descanso durante el Godó, tras haber ganado en Mónaco y antes de hacerlo en Roma, iba a tener premio. En la temporada sólo hay tres Master 1000 sobre tierra batida y nadie en la historia había conseguido ganarlos de seguido. Hasta ayer. Nadal firmaba un 6-4 y 7-6 (7-5 en el desempate) ante Federer para doblarle en su balance particular (14 victorias por 7 derrotas) y convertirse en el jugador con más títulos en Master 1000 de la historia (18) rompiendo el empate que mantenía desde Roma con el estadounidense Agassi.

El partido fue tenso, duro, competido, con golpes magistrales como corresponden a los dos mejores jugadores del mundo. Rafa siempre mandaba en el marcador, y a cada intento de reacción del suizo respondía con un nuevo arreón, de ahí esas siete rupturas de servicio. El ejemplo más claro del espíritu «nadalista» estuvo en el desempate. Federer llegó a estar 4-2 arriba y servicio. Rafa daba la vuelta y lograba cuatro puntos seguidos. Falló con el saque su primer intento de cerrar el partido, pero lo logró a la segunda al golpear Federer con el marco de la raqueta un resto altísimo y con un tremendo efecto del balear.

Nadal, que ya ganó este torneo en 2005, suma 39 títulos en su carrera y de ellos 28 sobre arcilla, superficie en la que está invicto este año (15 victorias entre Montecarlo, Roma y Madrid) habiendo cedido únicamente dos sets: uno ante el letón Gulbis en la semifinal de Roma y otro ante Nico Almagro en la madrileña.

Hoy aparecerá Nadal como número dos del mundo y habiendo recortado 800 puntos a Federer en Madrid. La diferencia con el suizo es de 3.150 puntos, pero el futuro invita al optimismo como nunca. El próximo domingo comienza Roland Garros y entre éste y Wimbledon el español sólo defiende 180 puntos (los octavos de París el pasado año) por los 4.000 del helvético, ganador en 2009 en ambos torneos. De Londres puede salir Rafa con el liderato en el bolsillo.