Oviedo, E. CASERO

El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, se ha visto obligado a intervenir en el conflicto surgido entre el consejo de administración del Real Oviedo y sus aficionados a causa del precio de las entradas para el partido del domingo contra el Pontevedra en el que el equipo local se juega seguir peleando por el ascenso a Segunda División.

El regidor municipal se reunió ayer con el presidente del club, Dámaso Bances, para pedirle que bajara el precio de las localidades, que se habían establecido en 20 euros para los socios adultos y el doble para los que no son socios y 10 euros para los socios menores de 14 años y 20 euros si los menores de 14 años no son socios. De Lorenzo, según una declaraciones que hizo tras la reunión, explica esta petición de bajar los precios «porque es importante lograr el máximo apoyo de la afición y llenar el Carlos Tartiere».

La afición azul acudió el lunes por la tarde a las taquillas del Tartiere para protestar por unos precios que consideraban excesivos, sobre todo porque el partido de vuelta ante el Pontevedra es el más importante de los últimos años, y entienden que el club debería haber tomado medidas para que el campo se llenase y no todo lo contrario.

El consejero económico del club, Ángel Martín Vaca, compareció ayer ante los medios informativos -se limitó a leer un comunicado y se fue sin aceptar ningún tipo de pregunta- y reconoció la mediación de Gabino de Lorenzo para el cambio de lo precios de las entradas. «El Alcalde ha participado activamente en esta rectificación de los precios», dijo.

De Lorenzo señala en sus declaraciones que entiende que la entidad oviedista busque ingresos a través de la venta de entradas «porque también es importante que el club pueda cubrir su presupuesto económico y una de estas maneras es, evidentemente, por taquilla». Llegado a este punto el Alcalde apuntó al Gobierno regional, al que le recuerda el proceso judicial que tiene abierto con el Oviedo.

«Areces y la mayor parte de su equipo tienen todo el derecho a ser sportinguistas. Y lo son», señala Gabino de Lorenzo que añade que «a lo que no tienen derecho, y es un auténtico escándalo, es a incumplir sus obligaciones como sponsor del Real Oviedo. La deuda acumulada en los últimos cuatro años asciende a 2,4 millones de euros y el club se ha visto obligado a reclamarla a través de los Tribunales de Justicia. El Real Oviedo es el único equipo representativo de la capital que no cuenta con las ayudas del Gobierno regional y es evidente que si éste cumpliese, el precio de las entradas podría ser otro».

El Grupo municipal Socialista pidió el lunes al Ayuntamiento, como segundo máximo accionista del Oviedo, que intercediera en la guerra abierta y convenciera a los dirigentes azules para que abarataran el precio de las localidades para el partido.

De Lorenzo también contestó ayer a esta petición: «Es sorprendente que, una vez más, los socialistas ovetenses se dediquen a enredar con el Real Oviedo (...). Lo que tenían que hacer, si sintiesen mínimamente los colores azules, era exigir a Areces que pague al Oviedo lo que le debe aunque sea sportinguista, porque los ovetenses también pagamos impuestos».

Los socialistas contraatacaron ayer afirmando que entienden que la intervención del Alcalde en la rectificación de los precios «ha sido, desde luego, una intervención descreída, descomprometida y tibia». Mediante un comunicado firmado por el concejal Manuel Ángel Rodríguez, los socialistas proponen que ningún ovetense pague más por ver el partido que un aficionado de Pontevedra. Además, le plantean al regidor una pregunta: «¿Con quién está el Alcalde, con el Oviedo o con su máximo accionista?».