Madrid, Agencias

La Junta Directiva del Real Madrid celebró en la tarde de ayer su primera reunión tras finalizar la temporada y en contra de lo esperado no tomó ninguna decisión sobre el finiquito del técnico Manuel Pellegrini, decisión que se aplaza hasta la próxima semana una vez que haya pasado la final de la Liga de Campeones.

La reunión de la Junta apenas duró una hora pues el presidente Florentino Pérez debía ejercer de anfitrión de la final de juveniles del Inter y el Bayern de Múnich en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.

En cualquier caso, la decisión está tomada y el portugués José Mourinho será el sustituto de Pellegrini. Un cambio de banquillo que le saldrá caro al Madrid, que deberá pagar 4 millones de euros al chileno por el año que le quedaba de contrato, 12 millones al Inter por hacerse con el entrenador portugués, y 8 de ficha anual a éste. Las negociaciones con Mourinho, tal y como también él ha solicitado, no se iniciarán hasta el lunes, y el martes o el miércoles se podría oficializar el acuerdo.

Inter y Bayern, por otra parte, ya se ejercitaron ayer por vez primera en Madrid de cara a la final de mañana en el Santiago Bernabeu. Ambos equipos lo hicieron a puerta cerrada. El interista Mourinho no hizo declaraciones -esta tarde tiene la rueda de prensa oficial de la UEFA- en tanto por el Bayern quien comparecía ante los medios era el holandés Arjen Robben, ex jugador del Real Madrid, quien aseguró que «A Mourinho el juego del equipo le da exactamente igual, lo único que le importa es ganar». Robben estuvo tres años en el Chelsea inglés con Mourinho.

«Sabe cómo trabajar con grandes jugadores y cómo unirlos en un equipo para conseguir sus objetivos. Es un especialista en formar un equipo ganador, pero le da igual si juega bien o mal. Sólo le interesan los resultados», destacó Robben.