Navia, J. I. CASTAÑÓN

Ya no es noticia pagar por correr. Entre Puerto de Vega y Navia la noticia es que la inmensa mayoría de los deportistas (llegaron a meta 209 participantes) tienen un ojo puesto en la carrera y otro en la poscarrera. La organización, a cargo del Atletismo Occidente, un club con un potente equipo veterano, ya ha radiografiado al personal y anuncia en su cartel que después de la carrera habrá una gran espicha. Salvo unos pocos que en Navia están en condiciones de correr para ganar, en Navia se corre para comer empanadas, quesos, jamón, lomo y demás delicias del campo astur.

La comida traía por la calle de la amargura a Nayo Villanueva, entrenador de Dioni Martínez, que le leía la cartilla en este aspecto. Tantas admoniciones caían en saco roto. Al luarqués del Toscaf Recta Final le ponía más una buen arroz con leche o una potente fabada que un puesto destacado en alguna carrera popular. Dioni andaba con sobrepeso y aun con varios kilos de más destacaba. Hasta que tanta insistencia del técnico de Santa María del Mar un buen día de 2009 tuvo su fruto. Y ahí están los resultados: mejor asturiano en el Campeonato de España de clubes de cross largos, título regional de media maratón o su marca de 1:07.50 en la media. Ayer volvió a demostrar su calidad y se impuso en la III Edición de la Puerto de Vega-Navia.

Anina Gutiérrez (Puerto Alicante), de sólo 19 años, confiesa que a ella le gusta también mucho comer. Su plato: el arroz. Y el chocolate. Y que también la báscula le trae por la calle de la amargura. La comida no la frenó y, como Dioni, se exhibió en las cuestas de Occidente en un paisaje de postal marcado por el calor.

La carrera masculina se planteaba en un duelo entre los atletas del Occidente, como Enedino García, Julio González, José Manuel Castrillón, y el favorito Dioni Martínez. La realidad trastocó las previsiones. Los «occidentales» se llevaron el premio gordo, pero los segundos y terceros puestos volaron a otras partes de Asturias como a manos del saregano Solares (Piloña), que se impuso en categoría de veteranos y demostró que aún tiene mecha para aguantar, o el luanquín Rubén Darío Rodríguez (Rato), que hizo una gran carrera, siempre con los mejores, y que ha irrumpido con fuerza en el circuito popular.

La cita se decidió en el alto de Frejulfe, a mitad de los 8.400 metros de los que consta la carrera y en el que Dioni hizo un doble ataque que hizo daño a Solares, mientras el riosellano Fran López no podía con el ritmo del trío cabecero que había descolgado a atletas como Julio González. Enedino García, que anda bajo de forma, sufría más de lo previsto y se limitaba a acabar en el top-ten.

La prueba femenina no tuvo más historia que la que marcó la gozoniega Ana Gutiérrez, que realizó el menor desgaste posible para llevarse la victoria y el premio económico de 150 euros que entregaba el Atletismo Occidente a los que se llevaban el triunfo absoluto. Anina, internacional con el equipo español en Polonia y reciente plusmarquista junior asturiana en 3.000 obstáculos, puso un ritmo inalcanzable para el resto. La riosellana Tensi Posada, una veterana que es dura de pelar, era segunda en una buena jornada para el Ribadesella con Roberto Pire en el podio veterano masculino.

La organización mostró un detalle revelador de la preocupación que tienen por los participantes como fue el corte del tránsito de vehículos en la carretera entre Puerto de Vega y Navia. La seguridad de todos sale ganando con medidas como ésta. No hace falta sacar una bola de adivino para prever que la prueba, con ejemplos como éstos y la fuerza atractiva de su espicha, vaya creciendo y se convierta en un clásico del calendario asturiano.

La selección asturiana de atletismo finalizó segunda en la III Edición de los Juegos del Cantábrico disputados en la Albericia (Santander). El combinado asturiano firmó actuaciones destacadas como la de Aida Raposo, que se impuso en los 200 metros; la lanzadora del Náutico Carreño Áldara Álvarez, los mediofondistas Maica Rodríguez o Dani Bayón, recién salido de una lesión, o los relevos masculino y femenino de 4x400 metros en el que se impusieron los chicos, mientras nuestras féminas eran segundas.

El gijonés David Testa protagonizó el susto de la jornada al sentir un pinchazo en la prueba de 400 metros, por lo que por precaución se le eximió de participar en el relevo largo. Por fortuna, el equipo no acusó la baja y su lesión no parece revestir gravedad.