Oviedo, J. E. CIMA

El ciclista chileno Carlos Oyarzun regresó a Oviedo con unas maletas cargadas de ilusiones porque ganó el campeonato de fondo en carretera de los Juegos Panamericanos disputados en Aguascalientes (Méjico) y fue segundo en el de contra-reloj. Está feliz este corredor de 28 años porque «fue complicado subirse al podio y mi país hacía 30 años que no lograba medalla y por ello se valora mucho más. En donde competimos me apodaron el españolísimo y la verdad es que me siento más asturiano y español que chileno. Mi novia Beatriz, que estudia medicina, y yo vivimos en Oviedo ya cinco años cuando vine a correr con el equipo Ciudad de Oviedo-Tartiere Auto y ahora lo hago con el conjunto SuperFroiz de Galicia».

Primero disputó la contra-reloj de 46 kilómetros donde logró plata a 22 segundos del triunfador colombiano Iván Casas pero que le dejó con mucha rabia. «Mi seleccionador se confundió en los horarios y llegamos tarde. Solamente pude calentar media hora y mal. Eso en un terreno muy duro y con un calor exagerado de 43 grados ya me hizo perder mucho tiempo de salida. Fue una pena porque al final recuperé mucho y de salir normal pienso que hubiera ganado», asegura.

La revancha se la tomó luego en el título de fondo sobre 180 kilómetros y con 3.000 metros de desnivel donde dio una exhibición. Oyarzun explica que «no podía contar con mis compañeros de selección ante gente tan fuerte como los colombianos y por eso busqué una fuga en solitario que duró 40 kilómetros hasta que me cazaron (km. 120). Después hubo una gran selección y me volví a marchar en solitario en los últimos 25 kilómetros. Los colombianos Montana, Aladino, Gregorio e Iván Casas, que dominan la América Tour, me perseguían pero no fueron capaces de cogerme. Le reventé en la persecución. Fue una gran alegría ganar de esa forma».

En estos días que lleva en Asturias ya tuvo hasta tiempo de ir a disputar a Colindres (Cantabria) el famoso Memorial Manuel Santisteban ante muchos y grandes equipos, incluidos los vascos y se llevó el triunfo. Oyarzun señala que «se logró con otra escapada, tras pasar por el puerto cercano al Santuario de la Bien Aparecida, y ya no me neutralizaron. Fue otra gran alegría porque es una carrera importante y con tradición porque este ex profesional del Kas murió ya en el Giro de Italia de 1976 en un accidente en competición».

Este vecino de Oviedo en los próximos días correrá en Lugo como preparación para el Circuito Internacional Montañés donde «espero hacerlo bien porque vengo también de una concentración en altura en Medellín (Colombia) que debo aprovechar», argumenta.

La pasada temporada logró en España ganar las Vuelta a Toledo, Salamanca y Lugo, aparte de otros puestos de honor. Este chileno de Santiago está mentalizado para hacer un gran final de campaña y tiene la esperanza de que en julio «con estas medallas en los Juegos Panamericanos y más victorias que logre por aquí a ver si aparece algo en profesionales que sería importante, fenomenal e ideal para mi futuro de ciclista».