Gijón, Rubén DÍAZ

Borja Lázaro se enteró del fichaje de Nacho Novo por el Sporting cuando el club ya le había anunciado que no contaba con sus servicios para la campaña próxima. Lo cierto es que su periplo en el filial rojiblanco no ha sido muy alentador. En esta última temporada ha sufrido en sus propias carnes la cara más amarga del fútbol. Por poner sólo un ejemplo, ha estado catorce jornadas consecutivas sin entrar en una convocatoria. Curiosamente, cuando ya tenía casi listas las maletas para partir de Gijón en busca de mayor fortuna futbolística, su camino se cruzó con el de un buen amigo, nada más y nada menos que Nacho Novo.

Y es que antes de recalar en el Sporting B en el verano de 2008, Borja Lázaro militaba en el Glasgow Rangers, concretamente en el equipo de reservas. Aterrizó en Escocia con tan sólo 19 años y con toda la ilusión del mundo por hacerse un nombre en el fútbol. «Acabé la temporada de juvenil en el Atlético de Madrid y mis intenciones eran subir al filial del Atleti, pero me ofrecieron recalar en el Tercera. El plan no me gustó y entonces tuve la suerte de recibir una llamada del Rangers que me había visto en un torneo de juveniles que había disputado contra ellos con el equipo colchonero», recuerda.

Lo cierto es que no es de extrañar que Borja Lázaro llamara la atención de un club del Reino Unido y, más concretamente, del fútbol escocés. Y es que este joven jugador madrileño es uno de esos delanteros que pertenecen a la estirpe de los de rompe y rasga de toda la vida. No en vano mide casi 1,90 y pesa casi 84 kilos. Ideal para enseñorearse en el juego aéreo que tanto idolatran en las tierras de Brave-Heart.

El nexo de unión entre Borja Lázaro y Nacho Novo es que la representación de ambos corre a cargo de la empresa de intermediación de futbolistas Bahía. Nada más poner un pie en Glasgow, el ex atacante del Sporting B encontró en el último fichaje del conjunto rojiblanco al anfitrión soñado. «Al tener el mismo representante, cuando llegué a Escocia nos presentaron y la verdad es que en seguida hicimos buenas migas. Nacho me ayudó en todo lo que pudo y más con el idioma, introduciéndome en el Rangers para que me integrara con los compañeros, enseñándome las instalaciones. Se portó muy, muy bien conmigo», rememora todavía agradecido.

El terreno de juego también puso su granito de arena para que la relación entre Borja Lázaro y Nacho Novo tenga algunos tintes de alumno y maestro. «Coincidimos en bastantes entrenamientos entre los reservas y los titulares. Y también jugamos un partido juntos porque él se lesionó y allí es habitual que durante el período de recuperación vayas cogiendo tu mejor forma rodándote en la competición de los equipos reserva. Me acuerdo que jugué con él quince minutos, a mí me situó el entrenador como punta de referencia y a él, por detrás, de segundo punta».

A la hora de analizar las características del juego de Nacho Novo, el ex futbolista del Sporting B se deshace en elogios hacia el gallego, pero hace especial hincapié en reseñar su enorme espíritu de lucha: «A mí me gusta mucho, pero no sólo por su completo juego como atacante, sino porque es un futbolista muy peleón. Se trata de un jugador con una gran capacidad para sacrificarse en beneficio del colectivo, del equipo, como he visto en muy pocos. Además, es un ganador nato».

Borja Lázaro está convencidísimo de que Nacho Novo no va a perder un ápice de su olfato goleador en el trasvase de la Premier League de Escocia a la Primera División: «Firmaría ahora mismo por escrito que Nacho Novo si tiene minutos va a asegurar al Sporting un mínimo de diez goles y puede llegar a los quince fácilmente. Pongo la mano en el fuego por él».

Para una delantera en la que en la pasada temporada sus dos integrantes, Mate Bilic y David Barral, sólo pudieron materializar entre ambos nueve goles, la llegada de un atacante de la talla internacional de Nacho Novo es un auténtico lujo: «Va a suponer un salto de calidad total para la línea ofensiva rojiblanca», asevera Lázaro.

Pero además de calidad, a sus 31 años Nacho Novo, a juicio de Borja Lázaro, se va a convertir en un referente en la caseta rojiblanca: «Va a tener un peso importante en el vestuario. Creo que se va a ganar rápidamente el puesto y la confianza del cuerpo técnico y va a ser importante».