Gijón, J. E. CIMA

Xavi Hernández encandila en el Barcelona y en la selección española en su faceta de centrocampista ofensivo porque donde pone el ojo coloca el balón para que un delantero como Villa pueda marcar. El juvenil Juan Muñiz (Gijón, 1992) tiene impresionados a sus compañeros delanteros del filial y a su técnico Javier Vidales por el excepcional toque de balón y por ello Preciado le incluyó a este zurdo en la pretemporada del Sporting. Hace tres décadas el Sporting tenía otra zurda de oro que ponía balones excepcionales al mítico goleador Quini. Se trata de Ciriaco Cano (Plasencia, 1948), que jugó en el club rojiblanco 362 partidos oficiales de 1971 a 1983. LA NUEVA ESPAÑA reunió a estos dos centrocampistas zurdos de oro en Mareo donde el ahora técnico Ciriaco le dio la enhorabuena, le animó y también le orientó sobre la forma de mejorar en ese puesto.

Ciriaco, tras el saludo correspondiente, le dijo a Muñiz que «te vi jugar varias veces y estás bien dotado técnicamente con la zurda, que es fundamental para tú puesto. Lo principal de un centrocampista es saber cuando tiene que jugar rápido y cuando aguantar. Es clave también el control y el pase como hace habitualmente el Barça».

«¿Qué tal vas con la derecha? porque no solamente tiene que ser para apoyar como hacen muchos», le pregunta el que fuera entrenador del Sporting. Juan Muñiz le explicó que «intento mejorar y por eso después de los entrenamientos suelo quedarme más tiempo con mi compañero Portilla y el técnico Tomás ensayando. Hacemos también muchos lanzamientos de faltas directas o centros».

Ciriaco le argumenta que un centrocampista siempre «tiene que aprender. Con 18 años no se sabe todo ni tampoco con 32. Manejar las dos piernas es clave en esa posición para salir de una situación complicada y cambiar el juego. O para aguantar el balón mientras los compañeros se desmarcan o colocan mejor. También tienes que utilizar bien la cabeza si se quiere ser centrocampista muy completo como se exige en el fútbol actual».

Este gijonés empezó a jugar en el equipo minibenjamín del colegio Clarín y ya de benjamín A entró en la escuela de Mareo. Luego fue subiendo por sus equipos para llegar al Sporting B y con 18 años debutar en Primera División en Santander ante el Racing.

Juan Muñiz reconoce que tiene como ídolo a «Silva aunque ahora será una pena que se marche al Manchester». También que su buen toque de balón «lo practiqué desde pequeño y me gusta sacar las faltas y si marco por encima de la barrera es lo que más me gusta. Aunque me quedó con un gol bonito que le hice al Leganés, en el minuto 90. Y en cuanto a centros en una jugada ensayada que se la día al borde del área a Portilla y logró un gol muy importante ante el Cacereño. Cada día intento mejorar en todos estos aspectos».

Le llegan muchos elogios de delanteros como Carlos Alvarez o Borja Navarro que argumentan que «nos las pone de maravilla» y también de técnicos como su propio entrenador Javier Vidales que dice que «no vi nunca golpear así el balón y eso que tuve grandes futbolistas». El centrocampista juvenil agradece «todo eso. Cada uno tenemos nuestras virtudes. A unos les gustarán más y a otros no tanto, pero si vienen del Sporting mucho mejor. Lo principal es seguir progresando. Me gusta esto que me cuenta Ciriaco porque tiene mucha experiencia y sabe de fútbol. Me indica que tengo que ver mucho fútbol para aprender y sobre todo de la selección española, que es la que mejor juega ahora, de los Xavi Hernández, Xabi Alonso y también a Sergi Busquet aunque es más defensivo porque tengo que ser bueno en todo».

Tiene claro que su carrera dio un gran cambio en solamente una temporada de rojiblanco. «Estaba de juvenil y te llaman para el Sporting B. Luego paso a entrenar muchos días con el primer equipo y hasta debuto en Primera División en el Sardinero frente al Racing de Santander. Fue la mejor experiencia de mi vida. Quién me lo iba a decir porque no me lo esperaba para nada y no me lo podía creer que me pasase todo eso en un año. Así que no puedo estar más contento con todo lo que pasa de repente en mi carrera», comenta el gijonés.

Ahora encima le incluyen en la pretemporada del primer equipo del Sporting. Juan Muñiz, que mide 1,70 metros de altura y pesa 73 kilos, señala que «los grandes retos no me asustan y estoy con muchas ganas e ilusiones para seguir subiendo en mi carrera de futbolista. De momento sigo la planificación que me mandaron de pretemporada, como a Sergio, de ir mucho al gimnasio para coger fuerza y hacer carreras. Me suelo encerrar estos días en el gimnasio del Grupo Covadonga porque quiero llegar bien a la pretemporada».

Cuando se le habla si quedará en el primer equipo, el zurdo gijonés responde que «esa no es una pregunta para mí. La obligación es estar bien preparado, buscar que me salgan bien las cosas y que luego sea Preciado quien decida. Con esto ya tengo un premio para seguir luchando fuerte».