Oviedo, Nacho AZPARREN

Acostumbrado al parón veraniego el aficionado azul se enfrenta ahora a un inicio de temporada trepidante. Dos partidos por semana es algo inusual para el Oviedo, que esta noche se juega su supervivencia en la Copa del Rey ante un duro rival, el Murcia. Tampoco los dos equipos parecen habituados a tal acumulación de partidos y optarán por onces de refresco, con jugadores que no han disputados tantos minutos hasta ahora.

En el Oviedo se tendrá especial cuidado con los tocados. El entrenamiento de esta mañana servirá como prueba definitiva para que Pichi Lucas consiga compensar un equipo competitivo con los descansos necesarios. En el club azul no se olvida que la prioridad absoluta es la Liga pero la posibilidad de pasar eliminatorias en la Copa y verse con un rival de postín es demasiado golosa como para dejarla escapar. El único descartado al cien por cien es Richi que continúa su puesta a punto tras la rotura de fibras que se produjo en el partido de pretemporada ante el Caudal. Tampoco Borja Rubiato parece haber alcanzado su mejor momento de forma y el propio delantero azul se encargó de descartar su presencia en el partido.

En las últimas horas se ha visto con preocupación la evolución de Aulestia y Juanma. El primero arrastra una contractura desde hace una semana que le ha impedido golpear con la pierna derecha en los dos últimos partidos. Su cojera tras los partidos es evidente y su estado podría aconsejar su descanso. El lateral sufre unas molestias en el adductor izquierdo y podría dejar su sitio en el carril izquierdo a Ernesto, que ya jugara ante el Éibar. Por tanto, el once inicial podría estar formado por por Alberto; Víctor Díaz, Negredo, Jorge Rodríguez, Ernesto; Pelayo y Marc Castells; Xavi Moré, Manu Busto, Nano; Perona.