Gijón, P. A.

Entre la alegría de jugar en El Molinón y la tristeza de haber dejado escapar dos puntos frente a un rival que afrontó el encuentro con un jugador menos se encontraba la plantilla del filial rojiblanco. Pedro Orfila que ya estuvo entrenándose con el primer equipo reconocía que el campo no era un hándicap: «Jugamos mucho más cómodos en el Molinón, es una pena que no podamos disputar aquí más partidos». Por su parte, Gálvez aludía a un resultado corto para los rojiblancos: «Nos ha sabido a poco, podríamos haber ganado porque se nos puso todo de cara al jugar el Oviedo con un jugador menos. Teníamos que haber logrado una victoria porque se nos puso todo de cara». En la misma línea, el defensa reconoce que fallaron en el juego ofensivo: «Nos ha faltado llegada y ese ultimo tirón para lograr el gol. Estamos luchando para dejar la portería a cero y lo hemos conseguido, ahora tenemos que trabajar para estar acertados de cara a la portería contraria».

El esfuerzo para Gálvez fue importante ya que tuvo que acabar el partido de delantero debido a una sobrecarga.