Oviedo, Antonio LORCA

El Candás se proclamó ayer, por primera vez en su historia, campeón de la Copa Federación. El conjunto dirigido por Abelardo consolida así su buen inicio de temporada con el primer título oficial que se podrá ver en las vitrinas del club candasín. Un título que ahora le toca defender en la fase nacional del torneo.

El partido, disputado en un escenario idóneo y con dos aficiones que compartieron grada sin ningún tipo de altercado, respondió al estilo de ambos equipos. El Candás, muy ordenado atrás, ejerció en todo momento una fuerte presión a la salida del balón del Langreo y con un trabajado contragolpe trató de aprovechar la corpulencia y calidad de Madeira. Por su parte, el Langreo, que tuvo más el balón y trató de jugar por las bandas, no llegó en ningún momento a poner en verdaderos apuros al conjunto rojiblanco.

Precisamente la presión del Candás fue la que le terminó por dar un partido que se le puso de cara muy pronto. En el minuto 8 Madeira roba el balón cuando el Langreo trataba de sacar la pelota de su campo jugando, y se va por el costado derecho, desde donde le da el pase de la muerte a Jorgito para que éste empuje el balón al fondo de la red. A partir de ahí el equipo dirigido por Daniel Suárez fue sacudiéndose la presión y se hizo dueño del partido. La posesión era para los azulgranas, que consiguieron desbordar en un par de ocasiones por el flanco derecho pero los centros fueron siempre a parar a las manos de Edu. Abelardo, muy activo durante todo el encuentro, no paró en todo momento de dar indicaciones y corregir a sus hombres de atrás.

El segundo tiempo fue mucho más trabado que el primero y, aunque el Langreo seguía teniendo más el balón, los nervios fueron haciendo mella en los azulgranas, que veían como se les escapaba la Copa. Conforme pasaron los minutos los azulgranas se fueron yendo para arriba, aunque sin crear ocasiones demasiado claras, y el Candás mantuvo su orden y trató de aprovechar los huecos que dejaba atrás el Langreo. El segundo tanto llegó otra vez de un robo de balón, esta vez de Jorgito. Si bien, el delantero del Candás falló en su disparo y después cayó. El colegiado señaló penalti, muy discutido por la grada, y Madeira, el mejor de su equipo, lo transformó con elegancia, sentenciando el partido y dando a los de Abelardo una Copa que los centenares de aficionados candasines festejaron con alborozo.