Cristiano Ronaldo cree que no tiene por qué cambiar su comportamiento en el terreno de juego y dejar de hacer sus habilidades técnicas por esperar un clima hostil en su visita el lunes al Camp Nou, donde dijo que repetiría la 'espaldinha' que causó tanto revuelo ante el Atlético de Madrid.

Después de la polémica surgida cuando en los últimos compases del derbi madrileño realizó una 'espaldinha' con el partido sentenciado, 2-0 para el Real Madrid, Cristiano no descartó repetir ese tipo de acciones en el Camp Nou ante el Barcelona.

"A quien le gusta el fútbol espectáculo le gusta lo que hago. Es bonito. A las personas les gusta, por eso no hablo de 'espaldinha' ni otras cosas. Y al que no le guste que no mire o no ponga la televisión", afirmó en rueda de prensa en la ciudad deportiva de Valdebebas.

La estrella del Real Madrid ha vaticinado por otro lado un duelo "muy equilibrado" que "puede ser decisivo" de cara al título de Liga.

"El partido se va a definir por detalles. Es un partido muy equilibrado y los equipos están bien. Nosotros vamos a hacer de todo para ganar.

El que pierda quedará un poco tocado, es normal, pero los jugadores grandes no pueden pensar así. Aún quedará mucha Liga y el que pierda tendrá que levantar la cabeza", señaló Cristiano Ronaldo.

En el plano personal, Cristiano se calificó como "un jugador más de este equipo" y descartó que vaya a soportar más presión que sus compañeros. ""Todos tenemos la responsabilidad de hacer un buen partido, tengo el mismo objetivo que todos mis compañeros y todos quieren dar lo mejor, como yo", declaró el luso, que nunca le ha marcado un gol al Barcelona.

"Quiero marcar a todos los equipos, no solo al Barça, siempre tengo las mismas ganas", se defendió, consciente al mismo tiempo de que encara "un partido especial" donde "el subconsciente puede pensar diferente".

Además, valoró como "una tontería" que se esté hablando del partido como una batalla entre él y Messi y aseguró que no vive "obsesionado" con el gol porque "lo importante es que el equipo gane". "Messi es peligroso, pero no es un duelo personal", aclaró de cara a "gran espectáculo" que se espera en el Camp Nou, donde el año pasado recibió una fuerte pitada.