Ex portero y ex capitán del Caudal Deportivo

Mieres del Camino, Andrés VELASCO

Tras siete años defendiendo la portería del Caudal Deportivo, el pasado miércoles, día 22, Luis Daniel Mingote se vestía de corto por última vez en el encuentro que enfrentaba al conjunto mierense con La Muela (3-1). El arquero avilesino, capitán del equipo blanquinegro y uno de los jugadores más queridos tanto por la grada como por sus compañeros, colgaba los guantes a los 34 años, ya que su trabajo le impide compaginar el fútbol con su vida profesional. Mingote, que no pudo despedirse sobre el campo de su afición y aprovechó las redes sociales para enviar un emotivo mensaje a la parroquia caudalista al dejar el equipo, asegura que se va «agradecido a un club que para mí ha sido mi vida». En principio, dejará el fútbol, «a no ser que llegue una muy buena oferta de Tercera que además pueda compaginar con el trabajo», y confesó que «soy un caudalista más, y ahora, cuando pueda, estaré en la grada animando como uno más».

-Dejar el Caudal tras siete años no habrá sido fácil.

-Evidentemente fue complicado, pero no tenía otra opción, puesto que no podía compaginar el nivel de entrenamientos y viajes que exige la Segunda B con el trabajo.

-Tras tantos años, ¿cómo fue el momento de la despedida?

-Lo cierto es que fue emotiva, y a pesar de que en la cena posterior al partido de La Muela no pude estar presente, sé que todos se acordaron de mí. Todavía tengo pendiente un viaje a Mieres a recoger una placa conmemorativa que me quisieron regalar, y es de agradecer que la familia caudalista haya sido tan generosa conmigo durante todos estos años.

-¿Es cierto que estuvo a punto de dejar el equipo al principio de la temporada?

-En principio iba a ser así porque ya empecé a trabajar a turnos y no podía viajar con el equipo. El problema fue que el Caudal no podía fichar entonces a un portero porque ya se había cerrado el mercado, y decidimos que continuara hasta ahora que el club puede cubrir mi marcha en el mercado de invierno.

-¿Tiene previsto continuar jugando?

-En principio no. Me tiene que llegar una oferta muy buena y que pueda hacer compatible con el trabajo. Evidentemente, tiene que ser de Tercera, puesto que de Segunda B se hace imposible y para eso hubiera seguido en el Caudal, que es el club al que le debo todo lo que soy en lo deportivo.

-Han sido siete años como jugador del Caudal y los últimos luciendo el brazalete de capitán. ¿Qué balance hace de su paso por Mieres?

-Lo primero que tengo que decir es que desde el primer momento me encontré como en mi casa. Todos los entrenadores y los compañeros que he tenido, así como la afición y la directiva, siempre me han mostrado su cariño y estoy muy agradecido. En lo deportivo ha habido de todo, pero el balance general es muy positivo.

-Usted es uno de los jugadores más queridos de la afición caudalista, y no pudo despedirse de la afición desde el terreno de juego. ¿Quiere mandarles algún mensaje?

-Sí, me gustaría darles las gracias por cómo me han tratado durante estos años en el equipo. Siempre han animado y apoyado al grupo y eso es muy importante. Además, seguro que nos veremos pronto, porque soy un caudalista más y cuando tenga oportunidad estaré en la grada del Hermanos Antuña animando como cualquier aficionado. Sin ir más lejos, el próximo partido contra el Alavés, si no surgen imprevistos, allí estaré.

-2010 ha sido un buen año para recordar.

-Evidentemente será inolvidable. En lo colectivo, primero conseguimos ser campeones de Tercera en una temporada muy dura con un mano a mano con el Marino. Luego llegó el ascenso, contra un equipo como el Jumilla, que nos triplicaba el presupuesto. Luego también en lo individual fue un año positivo, tanto para mí como para otros compañeros. Yo conseguí ser el «Zamora» de la categoría, Héctor Peláez, el «Pichichi» y el mejor jugador, y Paco, el mejor entrenador.

-¿Con qué momentos se queda como jugador del Caudal?

-Con el ascenso de la pasada temporada y con la Liga que ganamos con José Manuel Martínez como entrenador, porque fue un año en el que no entrábamos en las quinielas, y logramos el título.

-Y esta temporada, ¿qué espera de ella?

-Empezamos bien, tuvimos un bajón y ahora recuperamos. Tenemos una plantilla muy buena, y si mantenemos los pies en el suelo y el equipo sigue trabajando como lo está haciendo hasta ahora, seguro que al final no pasamos apuros.

-Ha habido cambio de directiva. ¿Cómo valora su gestión?

-Ángel Fueyo siempre será mi presidente. Todavía lo veo ahora y lo llamo «presi» (risas). La directiva de Roberto Ardura ha llegado con ideas nuevas y con mucha ilusión. Están poniendo en marcha cosas nuevas y hasta ahora les doy un sobresaliente.