Gijón, J. E. CIMA

André Castro tuvo ayer una jornada muy ajetreada preparando las maletas. Hasta pasadas las 20.30 horas no pasaba la frontera española por Chaves. «Me hace mucha ilusión jugar en la Liga de España porque está considerada la mejor del mundo y quiero hacerlo bien», manifestaba ayer el centrocampista organizador a LA NUEVA ESPAÑA.

El jugador manejaba ofertas de equipos de Portugal, al tener cerrado el paso en el Oporto por un centro del campo muy potente, integrado por Moutinho, Fernando y Veloso, por eso no puso peros al cambio de aires. En Oporto dijo que su marcha a Gijón «no es una despedida sino una promoción en un equipo español donde voy a ayudar porque sé que no está pasando un buen momento. Así que voy muy contento y también con la responsabilidad de hacerlo bien».

André Castro (Gondomar, 2-4-1988) cumplirá 23 años en abril y se considera un centrocampista ofensivo al que le gusta jugar cerca del ataque, aunque también ayuda en labores defensivas. Uno de los motivos de venir a Gijón es porque el Sporting «llevaba tiempo siguiendo mis pasos».

También fue determinante en esta cesión que su actual entrenador en el Oporto, André Villas-Boas, quería que André Castro se foguease en una Liga dura como la española, dada su juventud, para que se mantenga su proyección y pueda volver luego más experimentado y con minutos acumulados a un equipo que ya fue campeón en Europa.

La salida de André Castro se demoró porque el jugador tenía contrato con el Oporto hasta 2012 y en el club portugués querían que renovase por dos temporadas más para que no pudiera marcharse libre al finalizar. El técnico Villas-Boas no quiere desprenderse de este joven valor y accedió a este préstamo al Sporting por sólo medio año. En el club gijonés se aceptó y también se confía en que si lo hace bien aquí podría luego negociar una futura compra por los 2 o 3 millones de euros que ahora se piden.

En lo que llevamos de la actual temporada André Castro solamente jugó en seis partidos un total de 104 minutos, con lo cual se ponía en duda su actual momento de forma. No obstante, el centrocampista portugués argumenta: «Eso no será ningún problema para irme al Sporting porque siempre he trabajado mucho en los entrenamientos durante la semana. Físicamente estoy bien. Me considero un jugador que hace la labor de uno que lleva la camiseta 8». Ahora, en el Sporting, este refuerzo de invierno ya tiene adjudicado el dorsal 16.

En Portugal los aficionados estaban encantados con este joven valor de 22 años porque se considera que tiene buena calidad y mucho carácter para llevar el peso del equipo. Lo demostró especialmente cuando estuvo cedido hace dos años en el Olhanense, en Segunda División, donde logró el ascenso y luego también brilló en Primera.

Este club era uno de los más interesados en conseguir de nuevo sus servicios, pero el técnico André Villas-Boas, que tiene buena amistad con el representante Eugenio Botas, que hizo posible esta operación al Sporting, prefería que se moldease a una competición dura.

André Castro lleva marcados 9 goles en los 58 partidos que disputó en categorías profesionales. Su primera campaña fue en el Oporto en 2007-08; luego, a la siguiente, fue cedido al Olhanense, donde jugó 28 partidos en Segunda División y consiguió tres goles. En la siguiente temporada en la máxima categoría y también en el mismo equipo disputó 26 partidos y consiguió 6 tantos. Su buena trayectoria de profesional la avala también en la selección sub-21, donde es un líder con mucho carácter.

Al jugar de centrocampista, también a veces hizo de media punta y con sus piernas marcó buenos tantos. Esto despertó la atención de muchos técnicos, pero el Oporto no lo quiso dejar marchar. Al ser el club portugués un grande en su país, para un joven jugar está más complicado; más aun cuando llega un técnico nuevo como Vilas-Boas que encontró un equipo hecho y que debe ganar la Liga.

En la actual campaña André Castro, en el Oporto, jugó en seis partidos: 15 minutos en Liga; 68 minutos en tres encuentros de Copa y 21 minutos en dos partidos Europa Liga.

André Castro confiesa que es amigo de Gregory, el central rojiblanco, al que se enfrentó en varias ocasiones y con quien habló recientemente para saber detalles de su nuevo club. Castro es una apuesta del director deportivo del Sporting, Emilio de Dios, que ya lo quiso incorporar el pasado año y que confía mucho en sus cualidades.