Oviedo

El Feve Oviedo demostró ayer que ha aprendido de sus errores, cuajando un partido serio en defensa, sin confianzas, logrando una victoria de oro, que les permite encarar lo que queda de competición con algo más de tranquilidad. No en vano, ganar ante Illescas les hace pasar de la duodécima plaza a la octava (en «play off» de ascenso) y alejar a los toledanos, colistas, a tres victorias y con el «basket average» a su favor.

Además de la victoria, el partido de ayer en Pumarín dejó más cosas positivas. Sin fichajes de invierno, el equipo carbayón ha encontrado en Héctor Macía a un refuerzo de lujo de aquí a final de temporada. El avilesino culminó su recuperación, tras una temporada aciaga en cuanto a lesiones, con un partido excepcional. Aportando puntos, rebotes y asistencias. También fue importante la participación de Tony Tate, que volvió a ser ese jugador que, con su garra y velocidad, levanta al equipo cuando éste da síntomas de adormecerse. Otro de los que se redimió fue Álex González, que estuvo muy bien y olvidó el partido anterior.

A pesar de todo, el Feve tuvo uno de esos momentos de nervios que le han venido caracterizando, cuando en el último cuarto llegó el despiste habitual y, a dos minutos del final, los toledanos se pusieron a seis. A diferencia de otros partidos, ayer el Feve sí supo reaccionar. Un «alley up» entre Tate y O'Leary tras un tiempo muerto de Riera puso de nuevo en órbita a los asturianos, que volvieron a los diez de ventaja en el último minuto.

En el resto del partido el dominio fue casi todo el tiempo para el Feve, que, esta vez sí, tuvo una actuación regular en todos los cuartos y mantuvo a distancia a los toledanos, que, sabiendo todo lo que había en juego, llegaron a Oviedo muy arropados por su público. Pero la fuerte defensa del Oviedo, la presión a toda pista con la que iniciaron el partido y su superioridad bajo los aros, donde se pudo ver una preciosa batalla entre el visitante Chubrevich y el pivote local Javi Román, le bastaron al Oviedo. Ahora viene una semana de descanso, para que los dos primeros de LEB Plata jueguen la Copa, y después, a seguir con la recuperación en la visita a Plasencia.