Oviedo, Antonio LORCA

El francés Eric Abidal, jugador del FC Barcelona, ha conmocionado al mundo del fútbol tras conocerse que se le había detectado un tumor en el hígado del que tendría que ser operado. La intervención fue realizada el jueves por el doctor José Fuster en el Hospital Clínico de Barcelona y duró alrededor de tres horas. El tumor se le extirpó sin incidencias «por vía laparoscópica», según el comunicado que ofreció el hospital. Asimismo, desde la clínica se informó de que el jugador del Barcelona podría recibir el alta médica en una semana.

La laparoscopia es un método mucho menos invasivo que una cirugía convencional y permite una recuperación más rápida tras la intervención. Este método consiste en realizar unas incisiones -tres o cuatro- de entre 0,5 y 1,5 centímetros que permiten introducir una sonda con cámara de campo operatorio (el laparoscopio) y el instrumental necesario para la resección de la parte dañada. La utilización de este método es una de las razones que llevan a ser optimistas a los expertos consultados por LA NUEVA ESPAÑA. Ignacio González-Pinto, jefe de sección del servicio de cirugía y responsable de la unidad de transplante hepático del Hospital Central de Asturias, señala que el uso de laparoscopia «indica que lo más probable es que se trate de un tumor benigno. Por lo poco que sé, no es lógico que sea un tumor maligno y menos habiendo sido intervenido por laparoscopia».

También positivo, aunque más cauto sobre la naturaleza del tumor, se muestra el hepatólogo ovetense Jesús Prieto, director del departamento de Medicina Interna de la Clínica Universidad de Navarra. «No tenemos datos. Depende del análisis que se haga del tumor y de sus características radiológicas, que permiten deducir antes de la intervención si es benigno o maligno», señala. Lo que sí se atreve a afirmar con lo que conoce es que «se trata de un nódulo único, de tamaño pequeño» y que la parte dañada que se le ha eliminado del hígado «se regenera rápido y el hígado recuperará su volumen».

«Por el tipo de operación se trata de un tumor limitado a una parte del hígado y susceptible de la resección quirúrgica; lo que permite que el hígado se regenere y que el paciente quede totalmente recuperado», dice el doctor Prieto, quien explica que «el hígado tiene siete segmentos. Se quita el que esté o los que estén dañados, respetándose el resto, y el órgano tiene la facultad de regenerarse rápido».

González-Pinto coincide con su colega en que Abidal se recuperará rápido de la operación. «Una semana para recibir el alta me parece hasta mucho», dice González-Pinto, quien explica que «dependerá de la cicatriz y de la cantidad de músculo que se haya tenido que cortar». De hecho, si no hay más complicaciones, Prieto considera que el futbolista podría volver a entrenar en un plazo «de entre uno y dos meses», por lo que no tendría que perderse todo lo que resta de temporada, como se había especulado.

También se muestra convencido de que no se trata de un tumor grave el neumólogo Jaime Martínez, presidente del Oviedo Feve Rugby y quien, además, sabe de primera mano lo que es un tumor puesto que el padeció un cáncer de laringe del que consiguió salir bien parado. «Si han podido extirparlo es porque es superficial», dice Martínez, que añade que «si fuera una metástasis hubieran intentado detectar el tumor primario. Con lo que se conoce, es para ser optimista».

Algo que también ha sorprendido a los especialistas es que un tumor de un tamaño tan reducido haya sido detectado así de rápido. «Lo que no sé es por qué le hicieron el escáner o la ecografía en la que se le detectó el tumor», dice Martínez. En opinión de González-Pinto, «parece un hallazgo casual en algún análisis de rutina en el que se le debieron detectar alteraciones hepáticas, porque es raro que se le hayan detectado síntomas».

«Pronto estará con nosotros». Lo dijo ayer Guardiola. Es el deseo de todo el deporte.