Gijón, J. E. CIMA

Churruca, Quini y Ferrero componen sin duda la mejor delantera de la historia del Sporting. LA NUEVA ESPAÑA reunió a este trío de míticos delanteros en El Molinón, treinta y cinco años después de la temporada en la que coincidieron en el equipo y que, ironías de la historia, terminó con un descenso a Segunda División del Sporting. En El Molinón, escenario principal de los éxitos como futbolistas, este periódico ha unido a tres mitos vivientes que no habían coincidido juntos en tres décadas y media.

Tras aquella Liga, Churruca fue traspasado al Athletic Bilbao, en una operación que buscaba la financiación de Mareo, entonces en construcción. Quini se fue años después al Barcelona, de donde volvió parea cerrar su etapa como jugador. Ferrero se retiró en el Sporting. Los tres viven ahora en Asturias, adonde ha regresado Churruca tras vivir muchos años en Bilbao y Chiclana. Quini y Ferrero residen en Gijón desde sus tiempos de futbolistas.

Entre los tres suman la impresionante cifra de 424 goles como jugadores del Sporting: Quini, 272; Ferrero, 89, y Churruca, 63. El reencuentro de estas tres leyendas fue emocionante. Tras abrazarse a la entrada de El Molinón, los tres visitaron el vestuario, que se parece poco al de entonces. Pisaron el césped y dieron paso a los recuerdos.

-¿Qué opina de sus compañeros?

Quini: Gracias a los centros de Ferrero y Churruca metí muchos goles. No hubiera sido tan importante sin ellos. Eran dos extremos de mucha rapidez y muy habilidosos. Los extremos quieren a alguien que meta el balón en la portería. Los dos tenían mucha calidad para desbordar y luego centrar bien. También eran muy prácticos y además hacían goles. Aquel fútbol por las bandas es lo que ahora se echa en falta.

Ferrero: Formábamos una tripleta imparable, con gran visión de fútbol y mucha velocidad. Quini era un delantero centro nato con el don de la ubicación y de ganar siempre la espalda al defensa. Nos conocía a la perfección y sabía adónde íbamos a centrar para llegar al primer o segundo palo al remate. Quini siempre ganaba la acción al rival y si el balón iba a puerta, era, casi seguro, gol. Churruca era extraordinario por las dos bandas al manejar las dos piernas y por eso se ganó la titularidad en la selección española. Superaba bien al rival, hacía grandes centros y también marcaba muchos y buenos goles.

Churruca: Quini era nuestro hombre gol y era fácil asistirle balones porque tenía la virtud de hacer buenos nuestros centros aunque no fueran a veces muy medidos. Tenía un chollo con él. Ferrero fue el mejor que conocí. Me hablaron antes bien de otros como Dindurra, pero Enzo era excepcional. Es una pena que no fuera a un grande como Madrid o Barcelona para ganar algún título.

-Con esa delantera también bajaron a Segunda en 1976.

Ferrero: Fue el mayor disgusto. Hicimos muchísimos goles, pero el equipo tenía defectos muy graves y no se corregían. También teníamos mala defensa y, sobre todo, hubo tres entrenadores. Con Sinibaldi hubo un montón de problemas porque quería jugar con defensa en línea siendo lentos. Los futbolistas no estábamos de acuerdo.

Churruca: Fue un año triste que me marcó. Me molestó ver una pancarta que ponía «Se vende granja por falta de huevos». Teníamos buena delantera, pero el equipo no estaba equilibrado. Nos cogían la espalda con facilidad. Sinibaldi tenía sus ideas y cuando el presidente nos reunió, hablamos del tema de la forma de jugar, que no nos iba.

Quini: Bajar dolió mucho. A veces el fútbol tiene esas cosas y los resultados tampoco salen, aparte de los errores que se cometieron.

-¿Cuál fue su mejor gol?

Quini: Quizás uno al Zaragoza, de cabeza, en esta portería del Piles, al palo lejano. De cabeza son los que más me gustan y más difíciles porque tienes que marcar bien los tiempos.

Ferrero: Por la importancia en un partido, aquí, contra el Betis, que íbamos perdiendo 0-2 y ganamos 4-2 en la segunda parte. Pero impactaron en los aficionados más otros encuentros también en El Molinón. Uno cuando salí a hombros al ganar 4-1 al Barcelona, tras marcar el último, que fue espectacular driblando a varios rivales. Y también la primera vez en la Copa UEFA, que le ganamos tres a cero al Torino. Hice un gol olímpico.

Churruca: No era de apuntarlos. Sé que metí algunas vez dos goles en un mismo partido. Uno de ésos fue en Burgos con tantos de buena factura. Pero me quedo más con las alegrías del debut ante el Osasuna, el ascenso a Primera y la primera campaña en la máxima división.

-¿Cómo ven a este Sporting?

Quini: Últimamente se está mostrando como un equipo compacto y seguro atrás. El objetivo es la permanencia y está cerca.

Churruca: Ahora está bien estructurado en el campo. Mejoró mucho defensivamente porque al principio tenía muchos fallos. Llegó Nacho Cases, que es un buen futbolista técnicamente y que me parece que podía hacer más cosas en ataque. A veces le ves iniciar y luego se frena. Igual está limitado por órdenes del técnico. Y André Castro trabaja mucho y técnicamente no es malo. Son futbolistas que aportaron mucho al centro del campo, donde no todo es destruir.

Ferrero: Es un equipo que está para no descender. Lucha desde que ascendió entonces por asegurar la permanencia hasta el final. Mejoró en el trabajo defensivo y en recuperar el balón. Tiene el problema de que cuando coge el balón sale en juego muy directo y no da tiempo a incorporarse a los compañeros.

Ferrero

Enzo Ferrero nació en Buenos Aires (Argentina) en 1953. Llegó al Sporting en 1975, cuando iba camino de Italia, para jugar de extremo izquierdo. Fue excepcional por la banda izquierda tanto por su calidad, velocidad, dribling, centros como también por su gran remate. Se retiró en el Sporting después de diez temporadas de gran rendimiento y siendo un jugador espectacular. Este argentino dio mucho rendimiento al club gijonés, donde llegó a jugar un total de 340 partidos oficiales y consiguió 89 goles.

Quini

Enrique Castro, conocido por Quini, nació en Oviedo en 1949. Estuvo en el primer equipo del Sporting en una primera época desde 1968 hasta 1980, cuando el club gijonés lo traspasó al Barcelona. Tras una racha triunfal en el equipo catalán, el delantero centro asturiano regresó al Sporting en 1984 para continuar hasta 1987. Quini era un rematador nato, tanto con los dos pies como de cabeza. Sus números de rojiblanco son impresionantes: disputó un total de 521 partidos oficiales y marcó 272 goles.

Churruca

José Ignacio Churruca nació en Zarauz (Guipúzcoa) en 1949. Fue un extremo de buena calidad, también de buen regate, gran centrador y con buen disparo. Se estrenó con el primer equipo del Sporting en 1967 y estuvo hasta 1976, cuando fue traspasado al Athletic de Bilbao en una operación que permitió al Sporting financiar Mareo. De rojiblanco disputó 302 partidos y marcó 63 goles. Al coincidir con Ferrero en la última campaña, pasó a jugar de extremo derecho por ser ambidiestro.