Gijón, Pablo TUÑÓN

La mala dinámica del filial sportinguista se ha alargado hasta la última jornada, en la que los de Vidales sólo se jugaban el honor al estar ya descendidos. Pese a su dominio durante la primera parte, el Sporting B fue incapaz de perforar la portería del Logroñés, que, en cambio, sí que estuvo acertado en el remate en la segunda mitad.

Salían al terreno de juego los sportinguistas bien posicionados, proponiendo más fútbol que su rival. Sin embargo, faltó acierto en los últimos metros y, cuando no, el portero se mostraba con todo su esplendor. Como una falta que botó Juan Muñiz y que Carmona despejó cuando se colaba por toda la escuadra. También tuvo Diego en sus botas una clara oportunidad, pero envió la pelota fuera.

Al comienzo de la segunda parte, pudo el mismo Diego adelantar a los sportinguistas, pero no estuvo acertado en el mano a mano que le sirvió en bandeja Matías Sosa. Sí estuvo acertado el riojano Barrancos minutos después al recibir en el área, maniobrar y batir a Dennis. Finalmente, el «Pichichi» Cervero cerraría el partido con una acción de delantero nato.