Oviedo, A. LÓPEZ SERRANO

Emoción, llanto y tristeza se palpaban con facilidad ayer entre muchos de los ex compañeros y amigos de Tensi. La voz de la mayoría de ellos se quebraba, sumida en un sentimiento de consternación que impedía, en multitud de ocasiones, la correcta fluidez en sus declaraciones.

Vicente Miera era uno de ellos. De su voz se intuía un llanto inconsolable. El que fuera seleccionador nacional y entrenador de Tensi aseguraba que «todo esto es muy difícil para mí. Nos hicimos muy amigos mientras jugábamos juntos y desde entonces hemos permanecido muy unidos». Miera recordaba con un cariño exquisito la bondad de Tensi, asegurando que «en más de cuarenta años de amistad jamás discutí con él. Era imposible».

Juan Manuel Lillo era otra de las personas que más expresaban su desconsuelo. El entrenador, que había confiado en Tensi como segundo preparador durante una temporada en el club azul, manifestaba «la enorme inteligencia vital que tenía. Era un hombre muy sabio y su bondad era indescriptible. Los jugadores sabían apreciar su sabiduría» y recalcaba que «siempre mencionaba a su familia. Allá por donde iba siempre expresaba su amor por su esposa e hijas. Tenía auténtica adoración por ellos».

Juan Mesa vivía a pocos metros de él durante su etapa en el Real Oviedo. Era portero y recordaba al central como una persona «que imponía mucho en el vestuario. Era un gran capitán». Muy afectado, Mesa aseguraba que «era uno de los hombres que más amaban al club. Tenía auténtica devoción por el Oviedo», y destacaba su afán de superación diario: «Los porteros siempre nos quedábamos al final del entrenamiento para realizar una preparación específica. Y él, de una manera habitual, se quedaba con nosotros para mejorar su condición de central. Era incansable y siempre quería mejorar».

Tres temporadas fueron suficientes para que José Luis Quirós se empapase de las «innumerables virtudes que tenía Tensi». Para Quirós, el fallecido ex jugador «era un ejemplo para todos nosotros, dentro y fuera del vestuario». Recordaba con voz entrecortada la última vez que coincidió con Tensi, en un partido de veteranos del club oviedista, y destacando su «gran vehemencia al rememorar momentos que vivimos juntos. Le encantaba hablar de tiempos pasados». Quirós, que no coincidió con Tensi como capitán, reconoció que, «a pesar de no haber coincidido, todo el mundo dice que era el dueño del vestuario, uno de los jugadores más queridos y una persona ejemplar».