El recambio para José Ángel está en casa. La salida del lateral izquierdo gijonés no supone un grave problema para la secretaría técnica , que no está dispuesta a buscar un nuevo futbolista para ocupar su vacante. Para ello ha depositado su confianza en dos de los hombres que ya están en la plantilla. El primero, Roberto Canella, la apuesta de presente y un joven veterano que a sus 23 años vive su sexta campaña en el primer equipo. El segundo, Álex Menéndez, un veinteañero que ha iniciado su primera pretemporada a las órdenes de Manuel Preciado y a quien se considera como un relevo con futuro. Los suyos son dos estilos diferentes, pero representan que el vivero de Mareo sigue diseñando defensas zurdos a pesar de haber perdido a una de sus últimas perlas.

«Le deseo lo mejor a José Ángel en Italia. Es una buenísima persona y mejor jugador», explica Roberto Canella sobre el que fuera su competidor en la banda izquierda. El de Pola de Laviana confía plenamente en que el de Roces seguirá creciendo en Roma y no duda en destacar la ayuda que le prestará su nuevo técnico. «Estoy convencido de que le irá muy bien en esta etapa porque tendrá como entrenador a Luis Enrique. Le conoce bien y estoy seguro de que le favorecerá para tener un buen rendimiento», asegura.

Álex Menéndez también se une a las palabras de ánimo para José Ángel, a quien considera un futbolista «con mucha proyección». El canterano confía en que su traspaso le abra una puerta en el primer equipo, aunque continúa con los pies en el suelo. «Tendré que aprovechar la oportunidad para ganarme un puesto, pero tengo claro que hasta el momento soy jugador del filial. En este club se dan muchas oportunidades a la gente de casa y habrá que trabajar para hacerse un hueco y convencer al entrenador», recuerda.

La venta de José Ángel pone fin al constante interés de otros clubes en pujar por Roberto Canella. El club no negociará ninguna oferta y remitirá a cualquier equipo a pagar su cláusula de rescisión, 20 millones de euros. El futbolista se muestra ciertamente aliviado ante esta circunstancia. «Ya me ha tocado algún verano muy movido y ahora podré trabajar con más tranquilidad. Al menos, esta temporada», afirma Canella.

La juventud del de Laviana no impide que ya se haya convertido en uno de los pesos pesados del vestuario. Incluso se muestra esperanzado ante la posibilidad de convertirse en uno de los capitanes de la plantilla esta temporada. «Siempre tienes esa ilusión. Llevo jugando en Mareo desde que tenía 10 años y para mí supondría un orgullo. Habrá que esperar a la decisión final que se adopte en la plantilla», subraya el lateral rojiblanco. En la misma línea de cautela se expresa a la hora de valorar las metas deportivas del Sporting. Canella considera que es loable que se quiera aspirar a cotas más altas, pero recuerda que «nuestro mi primer objetivo debe ser alcanzar la permanencia. Una vez que lo consigamos, podremos hablar de otras cosas».

Álex Menéndez no es ajeno a las palabras de Roberto Canella, y desvela que es uno de sus consejeros en el vestuario junto a Gregory y Barral. El gijonés tiene a su compañero como uno de los modelos a seguir para ganarse un nombre en el Sporting, donde ha comenzado a probar el cambio que supone estar en el primer equipo. «El trabajo es muy diferente al que había realizado en el filial hasta el momento. Requiere más intensidad y es más variable al intercalarlos ejercicios de balón con el físico», explica. Menéndez también apunta los primeros consejos que le ha dado Preciado para convertirse en el nuevo José Ángel.