El segundo turno del campus del Oviedo inició ayer su capítulo de visitas con un futbolista de lujo: Juan Mata. El jugador del Valencia apura sus últimos días de vacaciones tras conseguir el Europeo sub-21, y lo hace centrado en su actual club, porque «sé que hay rumores, pero el futuro lo afronto tranquilo. Intento mantenerme al margen, desconectar y aprovechar los últimos días que tengo de vacaciones», explica.

Con la marcha de Villa (Barcelona) y Silva (Manchester City) el pasado verano, el ovetense se convirtió en el referente del valencianismo. Mata tiene buen cartel, pero los rumores que apuntan al interés de clubes de la Premier League no alteran sus planes. «Que suene para otros equipos es buena señal, indica que estoy haciendo las cosas bien, y para el Valencia significa mucho que sus jugadores sean codiciados», comenta.

El verano ha sido perfecto para el valencianista. Dos años consecutivos ganando títulos con el combinado nacional (Mundial y Europeo sub-21) significan menos descanso, pero mucha satisfacción. «Siempre hay ganas de volver a entrenarse, aunque el descanso me ha venido muy bien. Para mí las vacaciones son suficientes y si tengo poco descanso es buen síntoma, porque quiere decir que estoy jugando torneos», matiza el ovetense. Aun así, la «borrachera» de títulos con la Roja no le impide soñar: «El año que viene ojalá que logremos los Juegos Olímpicos y la Eurocopa con la absoluta. Llevo dos veranos fenomenales ganando títulos y espero que nunca se acabe».

El jugador, criado en la cantera de El Requexón, aprovechó la visita para jugar con los más pequeños, firmar autógrafos y «disfrutar» de sus «inocentes» preguntas.

La primera, directa: «¿Ligas mucho por ser futbolista?». La respuesta de Mata, entre risas, negativa. Suficiente para romper el hielo y soltarse ante las cuestiones controvertidas de los más pequeños. «Desde siempre me gustó Maradona», reconoció. Asimismo, el valencianista se decantó por Messi como mejor jugador, Alves como peor rival a cubrir por «su gran capacidad ofensiva y defensiva», y agradeció «haber disfrutado de entrenamientos junto a Zidane».

Entre sus goles más destacados, Mata se queda con dos: «Marqué uno muy bonito de vaselina en el Europeo sub-19 y otro de cabeza en la final de Copa del Rey con el Valencia que significó mucho».

El Oviedo le regaló una sudadera que luce el año 1926 en referencia a la fundación del club y el carné de socio de honor. Su regreso a los entrenamientos en Valencia será la próxima semana y el club azul vigila los posibles movimientos. En caso de un traspaso a un club extranjero recibiría un porcentaje por derechos de formación. «Creo que es algo normal y que está bien para que los clubes modestos cobren por traspasos. Sería bueno para el Oviedo, pero no depende de mí», valora Mata.

Una mañana divertida y agradable rememorando sus años de amateur y, como todos los que visitan El Requexón, con un deseo para su Oviedo: «Ojalá suba este año y pueda seguir progresando para llegar lo antes posible a Primera. Me gustaría jugar pronto contra ellos».