El Oviedo ya tiene prácticamente atado al nuevo portero. Alejandro Rebollo (Gijón, 1983) rescindió ayer su contrato con el Cartagena y en su despedida dejó claro que partía rumbo a Oviedo para firmar su nuevo contrato con el club asturiano. El meta vuelve así a la que fue su casa entre 2001 y 2003, años en los que jugó en el equipo juvenil y el filial. Su marcha coincidió con el descenso del primer equipo a Tercera División y tras la desaparición del filial decidió no renovar con los azules y emprender rumbo a Madrid para jugar en el Getafe.

Rebollo estuvo la última temporada en el Cartagena, donde jugó 7 partidos en Segunda División, debido a la buena temporada de Kiko Casilla. El Cartagena emitía ayer por la tarde un comunicado oficial en el que agradecía sus servicios y aclaraba su futuro: «Queremos agradecerle su buen hacer durante la temporada que ha compartido con nosotros y desearle toda la suerte en su nueva andadura deportiva como jugador del Oviedo y una temporada llena de éxitos».

En la misma línea, el portero se despedía del Cartagena y añadía: «Esta tarde (por ayer) emprenderé rumbo a Oviedo para firmar mi nuevo contrato. Será por una temporada para renovar en función de los partidos. Estoy muy contento porque voy a un club grande, aunque sea un paso atrás, por ir a Segunda División B, pero estaré en mi casa con mi familia». Alejandro Rebollo tuvo una salida convulsa del Oviedo en el año 2003. Con el descenso a Tercera División, se produjo la desaparición del filial. El club quería la continuidad de sus jugadores, pero al igual que otros, Rebollo decidió abandonar el Oviedo por la inestabilidad que ofrecía por aquellos días la entidad. Así, el 11 de agosto de 2003, el jugador, en una entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA afirmaba: «Quiero irme porque no veo futuro, no confío ni en el proyecto económico ni en el deportivo». Un día después, en el primer entrenamiento se confirmaba la ausencia del portero, junto a Alberto Suárez y Santi Cazorla que ponía rumbo a Villarreal.

Su salida provocó las iras de un sector de la afición que no ha perdonado a los jugadores que abandonaron en el club en el año 2003. Ayer, la afición no quiso mantenerse al margen y en la red social Twitter mostró su descontento creando el «hashtag» «RebolloNo» para mostrar su rechazo al fichaje. Por su parte, la peña oviedista Symmachiarii reseñó mediante un comunicado: «Tiene parte de la culpa de que el club acabase en Tercera y aún más de darnos por muertos y enterrados, abandonando al club que le formó y le dio todo hasta esa fecha». Y el descontento de la peña va más allá. Su paciencia empieza agotarse. «Estamos en un vaso que esta a punto de rebosar, esta gota es el colmo y al menos por nuestra parte pone fin a cualquier tipo de esperanza para este club. No habrá paz social hasta que el consejo actual se vaya», explican desde Symmachiarii.