Arriondas, Begoña P. BLANCO

En el funeral intervino el Cuarteto Torner, grupo que ha interpretado en los últimos años el himno de Asturias durante la salida del Descenso del Sella, y que cantó la misa en asturiano. El gaitero Serxuso Luaces interpretó la himno de Asturias mediada la ceremonia religiosa. Esta fue oficiada por el sacerdote Cristóbal Samaniego, que vivió en Arriondas más de diez años y que ahora está en la Parroquia de la Magdalena de Avilés para oficiar el funeral. «Venimos para subirnos al pódium donde está Emilio. Hoy Emilio ha ganado la carrera y queremos estar con él. Nuestra vida sin Emilio nunca hubiera sido igual. Muchas gracias Emilio», indicó Samaniego. Le ayudaron en la misa el párroco de Arriondas, Amaro Balbín Peláez; el de Pruvia y profesor del Seminario, Juan Francisco Carrio, y el de Alar del Rey (Palencia), Policarpo Humeda Fernández, muy vinculado a la familia Llamedo por formar parte de la organización del Descenso del Pisuerga

En los primeros bancos de la iglesia, justo detrás de los familiares, se encontraban muchos de los integrantes de CODIS ataviados con una camiseta verde acompañada con crespón negro en señal del duelo. Carlos Tejo, vicepresidente del Comité Organizador, dedicó unas palabras de agradecimiento a todas las personas que apoyan en estos momentos tan duros a la familia. «Gracias por las muestras de apoyo, Emilio seguro que se siente orgulloso de todos los que le están acompañando. También muchas gracias a Emilio por hacernos mejores solo con estar a tu lado», indicó con una voz muy emocionada.

Pero Emilio Llamedo no solo tenía amigos en Asturias. Desde Vicenza (Italia) llegó Lucho Dal Pozzolo. Hace 55 años, su padre escogió Arriondas como destino para enseñar cómo fabricar queso «Bola», por aquel entonces nada conocido. Así fue como el destino quiso que Lucho y Emilio compartieran amistad a lo largo de los años. Lucho, entre lágrimas, despidió la ceremonia religiosa: «Gracias por su entrañable amistad. Ciao, Emilio». Siguió una cerrada ovación.