Desde el 18 de diciembre, cuando la Liga española se tomó un respiro, Juan Mata ha jugado cuatro partidos con el Chelsea. El futbolista asturiano está experimentado una de las peculiaridades de la Premier League, que acelera el ritmo cuando paran todas las demás. Mata está disfrutando de la experiencia porque le encanta el fútbol y se ha sentido arropado por familiares y amigos, que han viajado hasta Londres. Sólo lamenta la irregularidad de su equipo. Pero eso no ha amargado su Navidad más redonda.

Por primera vez en sus 23 años, Mata no ha pasado ni un solo día en Asturias. El día de Navidad tuvo entrenamiento por la mañana en la ciudad deportiva y después participó en la comida que, según la tradición, junta cada 25 de diciembre a todos los empleados del Chelsea. La cena de Nochebuena sí pudo celebrarla con familiares en su apartamento de Londres, sin grandes excesos porque al día siguiente había partido. El rival, en Stamford Bridge, era el Fulham, en una jornada señalada, el Boxing Day: «Es un día de fiesta en Inglaterra y en Londres está todo cerrado, hasta los parques. El fútbol es el mayor espectáculo y a los campos va mucha gente que no es habitual, sobre todo niños».

El resultado (1-1) fue lo peor de una jornada especial para Mata, en la que marcó el gol de su equipo. Deportivamente, la despedida de año fue peor, ya que el Chelsea perdió en casa frente al Aston Villa por 1-3 el 31 de diciembre. Una derrota que no impidió al futbolista asturiano celebrar la llegada de 2012 por todo lo alto, y por partida doble: «Vi por televisión las campanadas de la Puerta del Sol, a las 11 de la noche en Inglaterra, y una hora después volví a comer las uvas».

La fiesta de Nochevieja de los «blues» se vio condicionada, derrota al margen, por un calendario que traía otro partido en 48 horas. Mata volvió a ser titular y contribuyó al triunfo (1-2) en el campo del Wolverhampton, que alivió la mala campaña navideña del equipo de Villas-Boas. El balance de Mata, en cualquier caso, es positivo: «Ha sido una experiencia diferente, que he llevado mejor al tener aquí a familiares y amigos».