El que fuera entrenador del Sporting en la temporada 1975-76, Pierre Sinibaldi, falleció ayer a los 87 años en la localidad francesa de Toulon. La etapa del técnico francés en Gijón es todavía recordada por haber sido uno de los precursores del marcaje en zona y haber sido el elegido para relevar en el banquillo a un histórico, Pasieguito. La suerte no le acompañó en aquella campaña, ya que, a pesar de contar con una delantera que marcó época, la formada por Quini, Ferrero y Churruca, el equipo acabó descendiendo a Segunda. Sinibaldi también dirigió en España a la Unión Deportiva Las Palmas, donde protagonizó una de las mejores etapas deportivas en la historia del club canario, con el que consiguió un quinto puesto en Liga. Además, disputó una final de la Copa de la UEFA con el Anderlecht.

Sinibaldi llegó al Sporting con el aval de ser un gran conocedor del fútbol europeo y el propósito de intentar sacar al equipo del último puesto de la clasificación. Cinco derrotas consecutivas le habían costado el puesto a Pasieguito, y el francés transformó por completo el sistema de juego para sacar el máximo rendimiento a una plantilla cargada de talento. Instauró la defensa zonal, algo que en aquella época supuso toda una revolución, pero el buen rendimiento mostrado en los primeros encuentros terminó convirtiéndose en anecdótico.

El descenso a Segunda a final de temporada le costó el puesto a Sinibaldi, que fue relevado en el cargo por Vicente Miera. Aquella temporada es todavía recordada por la afición del Sporting porque, aunque el equipo perdió la categoría, Quini se proclamó máximo goleador de Primera División. Pierre Sinibaldi comenzó su carrera deportiva como futbolista, y llegó a ser internacional con la selección francesa. Máximo goleador de la Liga gala en la campaña 1946-47, vivió su mejor etapa como jugador del Troyes, donde ganó dos títulos de Liga. Como entrenador, dirigió a Perpignan, Mónaco, Anderlecht y Unión Deportiva Las Palmas, entre otros equipos.