Borja Prieto no está teniendo suerte con el gol en su retorno al Suárez Puerta. El centrocampista del Avilés -mejor jugador de Tercera la pasada temporada y segundo máximo goleador tras Naya- tuvo dos buenas ocasiones para marcar en el derbi ante el Navarro y no acertó. «Fueron bastante claras, pero tampoco voy a darle más vueltas. Unas veces se fallan y otras entran, lo que importa es que ganamos, sufriendo más de la cuenta porque al final nos tuvimos que acordar de esas ocasiones perdidas».

El jugador avilesino dice que no tiene miedo a fallar ante su afición. «El contraataque que fallamos es una jugada clara porque viene Milio, me la pide y se la doy. En ese momento no estaba pensando en el balón que mandé alto», afirmó.

Borja dice que la presión se la ponen los propios jugadores. «Está claro que tenemos la obligación de estar ahí arriba, pero bueno, yo creo que hay presiones hasta el punto que nosotros nos pongamos», señaló para añadir: «El público es soberano y decide sobre cada jugador. No hay nada que decir».

También él, como Abraham, piensa que la afición no valora el trabajo que se está haciendo en el nuevo Avilés. «La gente igual no es consciente de lo que realmente se hace en el club en ciertos aspectos, y yo creo que en ese sentido tendrán que dar un poco más de margen». Y admite que el equipo está pasando por un bache. «Es verdad que igual no estamos jugando tan bien, tan bonito como antes, pero lo que importa es sacar los puntos. Habrá partidos en los que juguemos mejor y otros peor, y la gente pensará como quiera pensar, pero insisto en que tendrán que dar un margen de confianza con todo lo que se está haciendo. Después de todo estamos segundos y vamos a luchar por el primer puesto hasta el final; luego llegaremos o no, pero la pelea la vamos a hacer».

El centrocampista blanquiazul no deja dudas sobre la armonía del vestuario. «Estamos unidos, en eso no hay ninguna duda. Los comentarios son desde fuera, dentro estamos tranquilos y sabemos lo que tenemos que hacer. Unas veces estaremos más afortunados y otras menos, pero la implicación sigue siendo la misma y lo será hasta el final de la temporada. Eso tiene que quedar muy claro», aseveró.

El Avilés juega el domingo (12.00 horas) en el J. A. A. Rabanal de Oviedo ante un Covadonga en alza desde que llegó al banquillo Iván Ania. Es un campo más pequeño que el Suárez Puerta, pero Borja Prieto dice que hay que ganar, sin excusas. «El campo es parecido al de La Toba, donde entrenamos, y no nos tienen que afectar las dimensiones. Tenemos que ponernos el mono de trabajo y saber que en estos partidos es donde se ganan y se pierden muchos puntos que deciden la Liga», concluyó.

La plantilla volvió ayer a los entrenamientos tras el descanso del martes. El portero alemán fue baja por gripe y Miguel Suárez entrenó al margen del grupo por una sobrecarga en el sóleo. Miguel y Naya (éste último con alguna molestia en el tobillo) trabajaron normal.