El capitán del equipo español de Copa Davis, Álex Corretja, sólo ha tenido buenas palabras para Oviedo y el Palacio de los Deportes desde que aterrizó el domingo en Asturias. Por eso ayer, cuando un periodista kazajo le preguntó sobre la elección de una instalación que «no está en su mejor momento, Corretja se mostró tan contundente como irónico: «Oviedo es una ciudad magnífica, este pabellón nos parece excelente y estamos encantados de las condiciones en las que se encuentra».

«No sé las condiciones que tenéis en Kazajistán, no tuve la suerte de estar allí nunca», añadió el técnico, «pero nosotros aquí podemos decir que las condiciones son inmejorables. Sentimos si hay algo que quizá no está a la altura que esperabais, pero sinceramente todo es de diez». Más concretamente sobre la pista, Corretja explicó que las primeras sensaciones habían sido buenas y que esperaba que la tierra fuera ganando en consistencia de cara a la competición.

La superficie, en cualquier caso, es un dato favorable para España, el país con más y mejores especialistas en tierra batida. Por eso y por el ranking de los jugadores, Corretja reconoció que su equipo parte como favorito frente a Kazajistán, con una salvedad: «Ellos tienen jugadores muy agresivos y completos. A lo mejor no están con muy buen ranking en el circuito ATP, pero han jugado Copa Davis y son peligrosos. Tenemos que afrontar la eliminatoria con mucha humildad».

En la rueda de prensa de ayer, Corretja también capitaneó el ambiente distendido que reina en el equipo español: «Las sensaciones son positivas, con muchas ganas de que empiecen los partidos, con dos días por delante para poder entrenar y seguir poniéndose en forma, convencidos de que los jugadores van a ir a más y cuando llegue el fin de semana van a estar a tope para competir». Y sobre la ausencia de los «líderes», como se refirió un periodista kazajo por los ausentes Nadal y Ferrer, el capitán español fue rotundo: «Los líderes están en esta mesa».

Por ranking, el líder de esta eliminatoria es Nicolás Almagro, que vuelve al equipo tras mostrar hace sólo dos meses su convicción de que el anterior capitán nunca contaría con él. «No falté al respeto a nadie», enfatizó Almagro. «Me limité a exponer mis sentimientos a las preguntas de unas personas que me siguen en Twitter. El año pasado era realmente difícil entrar en el equipo, con Nadal, Ferrer y un doble consolidado. Siempre acepté y respeté las decisiones del capitán». Sobre su vuelta, tras una conversación con Corretja en Australia, Almagro dice que «hablamos de amigo a amigo y estoy encantado de poder estar a su lado».

Marc López no tuvo reparos en reconocer que está viviendo unos momentos especiales en su carrera deportiva: «Cualquier debut es difícil y es verdad que ahora mismo estoy nervioso, pero también confiado en que voy a hacerlo bien. Estoy ansioso por que llegue el sábado para jugar el partido». Su compañero de dobles, Marcel Granollers, explicó que será la tercera vez que juegue en Oviedo, tras su participación en la Copa Masaveu.

Todos los integrantes del equipo español destacan el calor humano que se están encontrando desde su llegada a Oviedo, algo que contrasta con el ritmo lento en la venta de abonos. Ante el riesgo de que no se cubran las seis mil localidades de que dispone el Palacio de los Deportes, Corretja hizo un llamamiento a los aficionados asturianos: «Espero que la gente nos arrope desde el primer punto. Con su apoyo todo sería más fácil». Porque, aunque todo el mundo da por seguro el triunfo de España sobre Kazajistán, el capitán lanzó un aviso: «Es una eliminatoria trampa».

El ciclista Samuel Sánchez y el piloto Javi Villa se dejaron caer ayer por el Palacio de los Deportes de Oviedo para ofrecer su apoyo a los integrantes del equipo español de Copa Davis. En la foto, Samuel Sánchez saluda a Juan Carlos Ferrero, con Villa detrás, entre Álex Corretja y Nicolás Almagro, y Marcel Granollers y Marc López a la izquierda.