La primera consecuencia lógica de la lesión de Iván Hernández será el regreso a la convocatoria del defensa central del filial Álex Gálvez, quien el pasado domingo volvió a jugar a las órdenes de Manolo en el segundo equipo. El central, que había sido titular en dos de los últimos partidos de Preciado al frente del equipo, ante Málaga y Real Sociedad, regresó al filial por motivos disciplinarios. Los mismos que dejaron fuera de la convocatoria a Damián y a Trejo. Gálvez volverá a entrar en la convocatoria del primer equipo para el desplazamiento a Valencia, aunque lo hará como tercer central, por detrás de Botía y Gregory, que formarán la pareja de centrales si no hay novedades.

Iñaki Tejada cuida la confección de las convocatorias casi con tanto mimo como la de las alineaciones. El técnico medita a fondo los nombres de los siete futbolistas que se sentarán a su lado en el banquillo para tener cubiertas las máximas posiciones posibles dentro del equipo sin forzar demasiado a ningún futbolista. Tejada quiere a su lado un portero, un lateral, un central, un pivote, un mediapunta y un delantero. Unas de las posiciones, preferentemente el centro del campo o el ataque, será doblada. El objetivo es el de cubrir cualquier eventualidad que se pueda producir sin forzar la posición de ningún futbolista.

Por este motivo, ante Osasuna echó mano del futbolista del filial Pedro Orfila, ya que no tenía más alternativas para los laterales. Damián Suárez se había caído de la lista por motivos disciplinarios.

Otra cuestión que también preocupa al nuevo entrenador rojiblanco es que los futbolistas más jóvenes mantengan el ritmo de competición. Por eso, y salvo necesidad expresa del primer equipo, como sucedió con Orfila, los futbolistas del filial que no vayan a jugar no entrarán en la convocatoria del primer equipo. Tejada prefiere que compitan con el filial y sigan acumulando minutos a que entren en la convocatoria para ser descartado el día del encuentro y quedarse en la grada.

De hecho, el técnico limitará las convocatorias a dieciocho futbolistas y el resto se quedará en Gijón trabajando a las órdenes del segundo entrenador, Sergio Sánchez.