«La valía de Javier Clemente está fuera de toda duda y solamente hace falta mirar su palmarés para comprobarlo. Es un magnífico entrenador». Manuel Preciado avaló ayer la incorporación del técnico vasco, que le sucede en el cargo tras ser destituido como entrenador rojiblanco el pasado 31 de enero. «Lo que interesa y lo que le deseo es que tenga mucha suerte en el Sporting y que logre salvar al equipo», subrayó el de Astillero, después de efectuar una visita al Xerez Club Deportivo, equipo de la Segunda División. El que fuera técnico rojiblanco durante los últimos seis años subrayó su interés en que el de Baracaldo «tenga una estancia tan buena como la mía en Gijón»,

André Castro, motivado

Entre los muchos apartes que dedicó Clemente a un buen número de sus futbolistas, André Castro fue el protagonista de varios. El intenso seguimiento al portugués llevó incluso a que el técnico vasco le bautizara con otro nombre, Oporto, su lugar de origen. El luso se lo toma con humor y se muestra halagado ante el interés que ha suscitado en el nuevo entrenador del Sporting. «Cuando te corrige en muchas acciones es porque quiere que hagas las cosas bien. Soy feliz porque creo que eso sirve para rendir mejor», reconoce el rojiblanco.

Javier Clemente conocía perfectamente el nombre de André Castro antes de salir del vestuario. Incluso en el inicio del entrenamiento le llamó por su apellido durante varias ocasiones. La fogosidad del centrocampista luso llevó a que el de Baracaldo le pidiera, a la voz de Oporto, un poco más de tranquilidad en sus acciones. «Es una persona a la que no le gusta que tengamos dudas», advierte el portugués.