Oviedo, Antonio LORCA

El Luis Oliver acoge mañana (12 horas) el derbi ovetense entre Pumarín y Covadonga. Los dos equipos ascendieron la temporada pasada de Preferente y luchan en ésta por la permanencia. En esa carrera lleva ahora ventaja el Covadonga, que es duodécimo, con 29 puntos; si bien, el Pumarín le sigue de cerca, con 26. Además, si los de Miguel Fernández consiguen la victoria pasarían al Cova en la clasificación, puesto que les ganaron por 0-3 en el partido de ida.

En este encuentro, sobre todo por parte del Covadonga, está en juego colocarse en una situación cómoda, bastante distanciados ya del descenso. «Tenemos dos partidos por delante, Pumarín y Nalón, en los que nos jugamos mucho. Si ganamos los dos estaríamos muy cerca de asegurar la salvación; sin embargo, si perdemos se nos complicarían mucho las cosas porque los de atrás vienen apretando fuerte», explica el entrenador del Covadonga Iván Ania.

Y es que el Pumarín ahora y el Nalón después lo que tratarán es de evitar que los de Iván Ania se distancien del grupo que está luchando por la permanencia. «La victoria sería importante, no porque sea el Covadonga, nuestro vecino, sino por los tres puntos. Es importante para nosotros pasarles en la clasificación y tenerlos cerca, en ese grupo que lucha por salvar la categoría», explica Miguel Fernández, técnico del Pumarín, quien considera que «salvar al equipo sería para nosotros aún más importante y más meritorio que los dos ascensos que llevamos».

Los dos equipos llegan al partido con bajas: el Pumarín no podrá contar con Damián, Río y Robert; y el Covadonga pierde por sanción al portero Diego y a Clemente; y parte con la duda de Alan, que se recupera de una lesión.

Para Miguel Fernández el Cova «tiene una gran plantilla» y es ahora «mucho más peligroso que en la primera vuelta». Por su parte, Ania destaca del Pumarín, por encima de todo, que es «un equipo muy bien armado defensivamente».