Gijón, J. J.

«Somos como la aldea de Asterix y Obelix pero en vez de tener que luchar contra los romanos lo tenemos que hacer contra los catalanes». Así definió el éxito del Biesca Gijón en la Copa de la Reina su entrenador Fernando Sierra al poco de regresar a Gijón y en medio de los preparativos para el desfile de Carnaval en el que el equipo al completo, copa incluida, iban a participar.

El equipo gijonés logró a la tercera ganar la Copa de la Reina y lo hizo en Cataluña y ante tres rivales catalanes, lo que hace de este triunfo algo especial: «En Cataluña hay cerca de 200 equipos femeninos y en Asturias estamos sólo nosotros y además a excepción de dos jugadoras, Luchi y Christina, el resto son todas de la cantera», destacó Fernando, incluso los clubes catalanes llevan jugadoras asturianas como es el caso de Natasha Lee. A la plantilla al completo le hizo mucha ilusión este título, el único que les faltaba en sus vitrinas, «porque habíamos participado en siete ocasiones y jugamos tres finales, pero sobre todo por la frustración que sufrimos el año pasado en nuestra propia cancha al ser eliminados por el Voltregá». Precisamente el Voltregá fue el rival del Biesca Gijón en las tres finales, las dos primeras cayeron del lado catalán pero la de este fin de semana se vino para Gijón desde Reus.

Tras el fiasco de la pasada temporada en esta el equipo preparó a conciencia el partido ante el Voltregá: «No preparamos especialmente la Copa porque no sabes contra quién te va a tocar pero sí el posible partido contra el Voltregá. Les hicimos varias defensas alternativas que las sorprendieron, no jugaron cómodas y nosotras sí, bueno todo lo cómodo que se puede jugar una final que incluso llegamos a ir perdiendo», reconocen.

Con todo, traer el título no fue fácil. En semifinales fue necesario un gol de oro en la prórroga y en la final tuvieron que remontar un resultado adverso y de nuevo la victoria se logró en la prórroga. En estos dos partidos el Biesca Gijón marcó seis goles, cinco de ellos fueron obra de Luchi Agudo, que además fue la máxima goleadora de la Copa. El sexto y a la postre que dio el título fue obra de la capitana Ainoha García. Ellas fueron las ejecutoras de un juego en el que el resto del equipo estuvo a un gran nivel, imposible ganar sino hubieran jugado a su mejor nivel. Antes de iniciarse la competición liguera la temporada era una incógnita porque el club volvía a quedarse sin jugadoras importantes: Marta Soler se volvió a Igualada y Bárbara se retiró, lo que supuso dos bajas en el equipo titular, bajas que obligaron a otras jugadoras como Sara González a dar un paso adelante. El equipo no bajó su rendimiento y la prueba está en el título logrado y que las gijonesas marchen en la segunda posición de la Liga sólo por detrás del Voltregá, el club de hockey patines femenino con más potencial en todo el mundo.

Para Sierra «el título es el reconocimiento del trabajo de la temporada» y destaca el hecho de que «todo el mundo daba al Voltregá por ganador, pero esta plantilla tiene las cualidades, el talento, el trabajo y la ilusión para hacer las cosas tan bien como las hicieron». Para el entrenador «seguro que tiene más valor el título de campeón de Europa, pero la Copa de la Reina era algo que se nos resistía y por eso nos hace particular ilusión». Fernando no se olvida de otras jugadoras que pasaron por el club y que también lo dieron todo por el equipo, por lo que «este título también es de ellas».

El club gijonés tiene pues en sus vitrinas tres Copas de Europa, una Liga y ahora la Copa de la Reina, todo un lujo para una entidad nacida de la modestia pero que continuamente está dando alegrías y títulos al deporte gijonés y asturiano. Por eso la celebración está más que justificada y en la tarde de ayer la plantilla al completo montó su particular circo en la cabalgata antroxera.

A partir de mañana las jugadoras vuelven al tajo porque la Liga no se detiene y tienen que defender su segunda posición, otra vez por detrás del Voltregá que en esta competición sí marcha con una considerable ventaja.