El director general del Avilés, José Luis Rodríguez, acabó muy satisfecho por la falta de incidentes en el clásico del pasado domingo ante el Langreo, disputado en el Suárez Puerta. «Habría firmado que todo fuera como pasó. Las dos aficiones dieron un ejemplo de deportividad porque se limitaron a los clásicos cánticos, que son la salsa del fútbol, y en el campo todo fue normal entre los futbolistas», comentó para añadir: «Y tengo que dar las gracias a la Policía, porque se volcó con el club e hizo su trabajo preventivo a la perfección. Entre todos conseguimos que lo único importante fuera el fútbol», señaló.

Rodríguez compartió palco con el presidente azulgrana, Senén Riera, y la cordialidad fue total. «La relación entre los dos clubes es buenísima, exquisita. Los dos somos personas bastante objetivas y estuvimos comentando las jugadas sin pasión. Francamente bien. Al final me felicitó y me deseó suerte cara a la posible liguilla, lo mismo que Daniel Suárez (el técnico azulgrana), y yo también les deseo lo mejor». El dirigente avilesino sacó una lección positiva del doble duelo entre blanquiazules y azulgranas. «Todo esto valió para demostrar que quedan buenas personas en el fútbol y que unos incidentes aislados no pueden enturbiar las buenas relaciones existentes entre los dos equipos», señaló.

El Avilés acabó llevándose el partido (1-0) y a Rodríguez le pareció un partido de liguilla. «Estuvo entretenido. No fue un fútbol exquisito pero sí muy intenso y creo que ganó el mejor. Pienso que la victoria tenía que haber sido más holgada, pero ellos también merecieron algún gol». Rodríguez acabó contento con los suyos. «El equipo estuvo bien, me gustó. Fue un conjunto serio, bien asentado y sabiendo a lo que jugaba, muy concentrado defensivamente y metido en el partido», concluyó.