A medida que se acerca el decisivo encuentro de Santander, aumenta la tensión en el seno del Sporting. Javier Clemente, un zorro viejo en esto del fútbol, quiere atar en corto a sus futbolistas y no dejar ningún cabo suelto. Por eso, al ver la enorme expectación que estaba levantando el encuentro ante el Racing de Santander, el técnico de Baracaldo decidió realizar dos modificaciones en el plan de trabajo que tenía previsto. La idea de Clemente es que los futbolistas pasen más tiempo en la escuela de fútbol, aislados de la tensión con que se vive este partido en la ciudad.
Por eso, Clemente añadió una segunda sesión para la tarde de ayer y dejó a la plantilla concentrada en Mareo, donde comieron y descansaron hasta la tarde. Fue más que nada una suave sesión de estiramientos en el gimnasio de Mareo que sirvió para hacer grupo. La otra novedad se producirá en la noche del sábado. Pase lo que pase en Santander, Javier Clemente ha decidido que sus futbolistas queden concentrados en Mareo a su regreso del Sardinero. Así se evitarán episodios como el vivido en Pola de Siero tras la derrota en San Sebastián y que tanto daño hicieron al vestuario. Además, el técnico ha dispuesto una sesión de entrenamiento regenerativo para la mañana del domingo en la escuela de fútbol.
Javier Clemente no dio pistas sobre la alineación que presentará en Santander durante la sesión principal, que se celebró en la mañana de ayer. El entrenamiento comenzó antes de lo previsto. Los futbolistas salieron del vestuario en torno a las once menos veinte de la mañana, tras una charla mucho más breve de lo habitual. El técnico dedicó una parte del entrenamiento a afinar la puntería y el remate de sus futbolistas. Posteriormente, dispuso un partidillo con equipos de doce futbolistas, por lo que escondió sus cartas.
La principal incógnita a despejar es la del sustituto de André Castro en el centro del campo. El pasado domingo, el recambio del luso fue Rivera, aunque Nacho Cases también cuenta con sus opciones. La tercera vía estaría representada por Ricardo. El centrocampista canario gana protagonismo desde la llegada de Clemente al banquillo de El Molinón.
Con peto verde jugaron Juan Pablo; Damián, Abelardo, Gregory, Canella; Ricardo, Sergio; Mendy, De las Cuevas, Adrián; Barral y Bilic. A este equipo se enfrentó el formado por Cuéllar; Pedro Orfila, Gálvez, Iván Hernández, Ayoze; Rivera, Eguren, Nacho Cases; Carmelo, André Castro, Trejo y Sangoy. Entre las notas más destacadas brilla la presencia de Mendy en una línea de mediapuntas junto a De las Cuevas y Adrián, o la prueba de André Castro en la mediapunta, como una opción de futuro.
El único gol del partidillo llevó la firma de Nacho Cases, con lo que el centrocampista gijonés se reivindica como una alternativa sólida para el centro del campo. Mañana se verá si la decisión de Clemente de dejar a Cases fuera de la convocatoria para el encuentro ante el Atlético de Madrid se debió a su deseo de proteger al futbolista, que tenía cuatro amarillas, y reservarlo para Santander o simplemente es que el técnico prefirió apostar por otros futbolistas.
Javier Clemente cumple su segunda semana de trabajo en Mareo y la expectación no baja. Ayer, de nuevo, la grada del Pepe Ortiz se pobló con numerosos aficionados que querían ser testigos directos del trabajo de su equipo. El aparcamiento de la escuela de fútbol volvió a quedarse pequeño y fueron numerosos los coches que estacionaron en las cunetas de la carretera de Mareo. El público animó a los jugadores y aplaudió las mejores jugadas, aunque la tensión era evidente también en las gradas. Futbolistas, técnicos y aficionados son conscientes de lo mucho que hay en juego.
