El Lokomotiv de Moscú cerró ayer su concentración en Mareo imponiéndose al Sporting en un partido amistoso en el Pepe Ortiz. Un tanto de Tarasov decidió un encuentro disputado en dos partes de treinta minutos, en los que Javier Clemente alineó a los jugadores que han contado con menos minutos y también probó a los canteranos Cruz, Álex Barrera y Álex Menéndez. El cartel del conjunto ruso, que se preparó durante las últimas semanas en Gijón para medirse en la Liga Europa al Athletic de Bilbao, propició que cerca de un millar de aficionados siguieran el enfrentamiento.

La intensidad de ambos equipos llevó a que el duelo tuviera poco de lo que se presumía como un partido amistoso. Jaime Valdés, árbitro de la Delegación de Gijón, se vio obligado a amonestar a Damián Suárez y Ricardo León, por los rojiblancos, y al visitante Da Costa, ante el cariz que estaba tomando el encuentro. Los dos conjuntos se emplearon a fondo, aunque el Lokomotiv fue el único en estrenar el marcador en un enfrentamiento con más choques que oportunidades. Javier Clemente alineó de inicio a Cuéllar, Damián Suárez, Iván Hernández, Cruz, Ayoze, Ricardo León, Sergio, Nacho Cases, Trejo, Sangoy y Bilic. En el segundo tiempo introdujo tres cambios: Raúl por Cuéllar, Álex Menéndez por Ayoze y Álex Barrera por Nacho Cases. Como notas significativas, el técnico vizcaíno empleó a Ricardo León como pivote por delante de la defensa, y apostó por Sangoy y Trejo en los extremos, intercambiándolos de banda en cada parte.

La jugada que decidió el encuentro estuvo protagonizada por un disparo a media distancia de Torasov en la segunda parte, que sorprendió a Raúl y se coló en la portería gijonesa tras pegar en el larguero.