Si dar la sorpresa en el Camp Nou es complicado, hacerlo cuando eres penúltimo en la clasificación y el conjunto azulgrana sólo ha cedido un empate en los doce partidos que ha disputado en casa es poco menos que imposible. Para todos menos para Abelardo, un hombre que conoce a la perfección tanto al club azulgrana como a Guardiola, con el que jugó en el Barcelona entre 1994 y 2002. El técnico rojiblanco sólo tiene en cuenta su pasado culé para buscar argumentos que puedan conducir a la victoria. Y es que el Pitu no especula con el papel de víctimas, ni valora la posibilidad de un empate. «Vamos a por los tres puntos. En nuestra situación nada se da por perdido, sea quien sea el rival», advierte.

«¿Cómo meterle mano al Barcelona? La teoría es fácil decirla, lo difícil es llevarla a la práctica», reconoce Abelardo. La dura tarea de poder hacerlo realidad le ha hecho olvidar que se sentará por primera vez en el banquillo visitante del Camp Nou, e incluso ha evitado hablar con su amigo Guardiola durante la semana. La necesidad llama a llevar a efecto lo que nadie ha logrado esta temporada en Liga. «Hay que intentar quitarles el balón, tener la máxima concentración a la hora defender, tapar los pasillos interiores y las pocas oportunidades que te den, rentabilizarlas. Son muchas premisas, pero podemos conseguirlo», asegura el gijonés.

Las notables bajas del Barcelona son otras razones para confiar en dar la campanada. A las ausencias de Messi y Busquets por sanción, se une la del lesionado Villa y la duda de Alexis, que disputará en la madrugada del viernes un partido con su selección. Un factor que no preocupa en exceso a Abelardo, porque «son tantas las variantes con las que cuenta la plantilla de Guardiola que de poco sirve valorarlo. Está claro que la baja de Messi es importante, pero este equipo puede hacerte daño con Alexis en punta o con Cesc como falso delantero. Las llegadas desde segunda línea son otras de sus características que debemos tener vigiladas».

Abelardo defiende la evolución del equipo, a pesar de que «por la situación que ocupamos en la tabla, dos empates sirven para poco. Hemos conseguido ser competitivos, y el empate ante el Atlético de Madrid, un equipo que está en un estado de forma similar al Barcelona, dio muestra de ello. En Santander quizá nos faltó más valentía con el balón para poder decidir el partido, pero estoy convencido de que lograremos la permanencia».

Dos jornadas en las que el Sporting pareció echar de menos la fluidez en el juego que aporta Nacho Cases, un jugador que tampoco contó con continuidad en la etapa de Abelardo en el filial. «No tengo nada que ver en sus ausencias en la convocatoria. Es un futbolista que me encanta. Es cierto que conmigo no contó mucho en el Sporting B, pero siempre pensé que, por sus características, rendiría mejor en Primera. El entrenador es el que decide y hay que respetarlo», subraya.