Buen empate para el Sporting B en el campo de uno de los gallitos, el Lugo. Los de Manolo supieron reponerse en el tramo final a la remontada local e igualar con un gol de Juan Muñiz, ayudado por el fallo del guardameta local, Diego Rivas. En el descuento, el filial rojiblanco incluso rozó la victoria.

La primera mitad vio a un Lugo muy lejos del nivel que le ha llevado a la zona alta y a un Sporting B que también parece haber asimilado el ideario de Javier Clemente en el primer equipo, dando prioridad a la seguridad defensiva por encima de cualquier otro factor. Poco peligro creó el filial asturiano, pero con el acierto de marcar en su único remate entre los tres palos en el primer período. Corría el minuto 24 cuando un lanzamiento lejano de falta de Juan Muñiz se acabó colando tras pasar por delante de defensas y delanteros.

Este gol hizo mucho daño a los lucenses, que se atolondraron buscando el tanto del empate por la vía rápida. Los balones en largo sobre la referencia en ataque, Belencoso, no funcionaron como en otras oportunidades, ni tampoco en las segundas jugadas o en los rechaces. Al descanso, la solidez del Sporting B le daba una justa ventaja.

La segunda mitad vio a un Lugo mucho más ambicioso y vertical. Los de Setién empezaron a carburar y crearon oportunidades claras. Dennis estuvo muy hábil para sacar dos remates peligrosos de Belencoso, pero no pudo evitar que a los doce minutos se restableciera el empate, con decisiva intervención del recién incorporado Iago. El 2-1 no tardó en llegar, logrado precisamente por Iago.

Buscó el tercer gol y la sentencia el equipo local, pero cuando se bordeaba la media hora el árbitro mostró la segunda amarilla a Isma López. Adelantó sus líneas el Sporting B con una buena dosis de suerte en el gol del empate. Un balón muy lejano que envió desde el centro del campo Juan Muñiz sobre la meta gallega se lo «comió» literalmente Diego Rivas.

El técnico sportinguista, Manolo Sánchez, habló de «un enorme mérito al no dejar que el Lugo se sintiese cómodo sobre el césped casi en ningún momento del encuentro. En la primera parte hemos jugado muy bien, sin dejar que el rival pudiese combinar y además supimos sacar algunas contras importantes».