Gijón, J. E. CIMA

Muchos aficionados acudieron ayer a Mareo porque saben que el nuevo técnico rojiblanco Javi Clemente cada día saca un nuevo ejercicio con sus jugadores, con el fin de que vayan adquiriendo bien sus conceptos. El de Baracaldo, nada más que los futbolistas hicieron el calentamiento, les dijo: «Dos días de fiesta es mucho, así que hoy va a ser duro».

Primero empezó con unos ensayos de toques de balón en grupos de cuatro jugadores, pero en movimiento de posiciones. Rápido saltó el técnico señalando: «Gálvez, al balón le pegas por arriba y luego va botando. Pégale abajo y rueda mejor para el control», a la vez que acompañaba con un gesto de su pie.

Poco después recriminaba a varios jugadores en esos controles y pases: «No le deis al balón en seco, hay que acompañarlo en el golpeo».

Después de esa sesión reunió en el centro del campo a todos para distribuirlos en dos equipos y que que jugaran luego un partido en la mitad del terreno de juego. Pero con la condición de que cada uno del peto verde tenía que estar pendiente de otro nombrado con el peto amarillo del conjunto de enfrente. Así, por ejemplo, a Carmelo le tocaba con Roberto Canella, a Eguren con Rivera, e igual con los otros participantes.

Los jugadores se veían un poco desconcertados y Clemente les aclaró: «Cuando uno tiene la pelota tiene libertad para jugar y cuando la tiene el rival tiene que ir a buscarla para taponar a su pareja».

Fue un trabajo de mucha intensidad divido en tres partes con un ligero descanso en medio. Las carreras fueron largas y la disputa mayor, porque el técnico se encargaba de recriminar a cada despistado su mala colocación.

Clemente buscaba lógicamente que el futbolista, especialmente los delanteros o centrocampistas, también deben tener visión defensiva y de presión cuando el rival lleva el balón. Fue algo espectacular y de mucho desgaste físico porque alguno tenía que hacer carreras de 30 metros para intentar impedir la jugada en ataque de su «pareja».

Un técnico foráneo que acudió a Mareo a ver lo que hace el nuevo entrenador rojiblanco manifestaba que «es algo simple y que se utilizó hace tiempo, pero que está de actualidad para que todo el mundo sepa que también hay que saber vigilar y defender. Es un ejercicio muy completo que fatiga mucho, pero viene bien luego para los partidos».

Al final los futbolistas quedaban extenuados, pero los conceptos futbolísticos de Clemente sobre el equipo sportinguista que quiere se habían ampliado con unos movimientos intensos de presión y vigilancia. Sin duda que algo de esto quiere ya ante el Sevilla, en un partido crucial.